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Nueva Orleans.— El corredor de las Águilas de Filadelfia Saquon Barkley es uno de los jugadores clave para tratar de derrotar a los Chiefs de Kansas City en el Super Bowl LIX.
Y para él es un asunto más que personal, porque ha cumplido un sueño al llegar, al fin, al juego por el título de la NFL, pero quiere alargarlo, coronarse con Eagles y romper el reinado de Kansas.
Con más de 2,000 yardas terrestres en temporada regular, y considerado uno de los mejores jugadores de toda la temporada, el originario de Nueva York es una de las grandes esperanzas de la afición de Filadelfia para cobrar revancha ante los Chiefs.
El atleta de 27 años explicó a EL UNIVERSAL Deportes que para manejar la tensión de cara a su primer Super Bowl, acepta los hechos tal y como son. Eso sí, sin permitir que los deseos lo rebasen. “Lo aceptas. Dejas que vengan los nervios, dejas que los nervios desaparezcan. Te das cuenta de lo importante que es el momento, que estás viviendo un sueño, pero no dejas que el momento sea demasiado grande y sales a jugar el partido que llevas esperando mucho tiempo”.
Y es que quiere dejar atrás los años de frustración que vivió en los Giants, que sólo sean parte de su formación.
También reconoció el trabajo de sus compañeros de equipo, ya que se trata de un empeño conjunto, el cual le ha permitido rendir de la mejor manera. “Se necesita mucho trabajo duro para poder tener el éxito que hemos tenido. Pero requiere un esfuerzo de equipo. No puedo hacerlo sin los chicos delante de mí protegiéndome”, dijo.
Recordó que en varias de sus carreras de alto yardaje, “puedes ver a Devonta Smith y A.J. Brown bloqueando rivales”, por lo que recalcó que “se necesita un esfuerzo de equipo y estoy feliz de ser parte de ellos”.
Además, se dijo preparado para cualquier estrategia de los Chiefs con la que intentarán reducir su productividad.
Al final, lo importante es alargar el sueño, ese por el que luchó desde sus primeros años en las calles de Nueva York.
