En el corazón de la Arena México, donde las leyendas se forjan, emerge cada semana la figura de Rugido, un gladiador que ha sabido transformar su sueño de infancia en una realidad.

Con decenas de presentaciones en la catedral de la lucha libre, el esteta compartió el anhelo que lo hace esforzarse cada día en el ring: ser una superestrella de la lucha libre y alcanzar el reconocimiento mundial.

Con un camino iniciado en el terreno independiente, en el que ha escalado cada peldaño con un enorme esfuerzo y sacrificio, el gladiador habló sobre su máximo objetivo, que es llegar a la cima. “La lucha libre es un universo, me siento pleno en el CMLL y quiero ser un luchador internacional. El sueño es llegar a esos grandes escenarios nacional e internacionalmente, pero es ir paso a paso, ganándome cada oportunidad y enfrentando a los mejores, a quien se me ponga enfrente”, indicó, pero al mismo tiempo sabe que: “todavía hay mucho camino que escalar para llegar a la cima”.

Con el talento de su lado, Rugido habló respecto al impulso que ha recibido de la religión y de servir a Dios, a quien le dedica cada triunfo.

“Lo más importante que me ha pasado en la vida es conocer a Dios. Yo le entrego todos los días cada victoria. La fe me ha ayudado para ser un buen luchador y persona; tenerlo siempre presente es la fórmula para tener éxito”, finalizó convencido el deportista.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

Noticias según tus intereses

TEMAS RELACIONADOS