Los Cabos.— Desde que era pequeño, Rodrigo Pacheco guarda un sueño: escribir su nombre en la historia del tenis mexicano.
En Los Cabos, Baja California, vivirá un nuevo capítulo en el Mifel Tennis Open by Telcel Oppo ante un público que no dudará en apoyar a los tenistas locales, más en un torneo donde la mayoría de los competidores son de carácter extranjero.
“Te gritan mucho, gritan tu nombre. Y se siente muy bien, te anima mucho, pero a veces, la emoción puede provocar que no tengas los pies sobre la tierra. Siempre es muy importante saber mis bases: de dónde vengo y de dónde soy. Escuchar a mis entrenadores y ser lo más humilde posible para siempre intentar mejorar”, se sinceró en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
Rodrigo sabe que carga una gran presión sobre sus hombros. Aunque no se visualiza como campeón de la novena edición del torneo, quiere firmar una mucha mejor versión de sí mismo.
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La clave para no abrumarse es reconocer la dicotomía: jugar como local significa un impulso hacia adelante, pero también conlleva expectativas.
“Es difícil, porque la gente espera mucho de mí. Y claro, yo también espero mucho, pero sé que quieren ver a alguien pronto encima en el ranking mundial, entre los primeros 100 que esté protagonizando los torneos más importantes”, continuó el joven tenista mexicano.
En Los Cabos, más que levantar un trofeo, el joven meridense buscará construir un camino todavía más firme que el de ayer. Está en un continuo proceso de cambio, sin olvidar quién es, ni de dónde viene. Especialmente porque, al final del día, esto es una semilla para que el tenis en México siga creciendo.
“Sé que es una presión para seguir adelante, pero son mis sueños desde que soy chico”, concluyó un soñador Rodrigo Pacheco.
