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En el futbol, los nombres, los palmares, las estadísticas y la historia pasan a segundo término cuando el silbatazo inicial se escucha y el balón comienza a rodar.
El Monterrey, consciente de que se estaba enfrentando a un gigante, apostó por no perder y rescató un punto más que valioso, en su debut, en el Mundial de Clubes.
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Los Rayados empataron (1-1) con el Inter de Milán en el imponente Rose Bowl de Pasadena y comenzaron su participación en el Mundialito de manera esperanzadora.
La Pandilla salió convencida de que necesitaba evitar la derrota ante el actual subcampeón de al UEFA Champions League, sobre todo porque el River Plate había hecho la tarea más temprano y la obligaba a no dejar escapar unidades.
A pesar de que Domenec Torrent, el nuevo timonel albiazul, decidió ser precavido con su alineación de cinco en el fondo, su equipo no desentonó y niveló las acciones del encuentro.
La amplia diferencia entre plantillas no se notó. Monterrey fue mejorando con el transcurso del tiempo y, en un momento, puso en aprietos al Inter de Milán.
Sergio Ramos, el futbolista más competitivo con el que cuentan los Rayados, fue el encargado de abrir el marcador (25') en el inmueble mundialista.
Con la especialidad de la casa, el defensa central español se hizo presente en el marcador tras una fantástica asistencia de Oliver Torres. Conexión española para sorprender en California.
El excapitán del Real Madrid le ganó fácilmente la marca al rival que lo cubría, se levantó entre Alessandro Bastoni y Benjamin Pavard, remató potentemente de cabeza y mandó el balón a las redes la escuadra nerazzurri.
El equipo de Cristian Chivu tardó un poco en reaccionar y tuvo que aprovechar, al igual que el Monterey, un balón parado para anotar.
En una jugada prefabricada tras un cobro de tiro libre, el Inter de Milán consiguió la igualada, gracias a Lautaro Martínez (41').
Carlos Augusto picó al espacio por detrás de la espalda de los zagueros rayados y únicamente asistió al Toro, quien apareció completamente solo para darle un “pase” a la red.
Una de las mayores falencias del Monterrey, durante el último semestre, fue la fragilidad defensiva que se volvió a presentar en el Mundial de Clubes.
Los Rayados consiguieron un punto de oro ante el equipo más complicado de su grupo. Ahora, en la siguiente jornada, tendrá que volver a demostrar su gallardía porque se enfrenta al rival directo con el que se peleará un boleto a los octavos de final. El River Plate lo espera con ansias.
