“Voy a hacer que todo valga la pena”, fue la frase que un adolescente Ramón Juárez le dijo a su familia en Rioverde, San Luis Potosí, antes de partir a la Ciudad de México para comenzar el sueño de ser jugador del América.
Irse con lágrimas y dejar a su padres llenos de tristeza no fue nada fácil para el canterano de las Águilas, que nueve años después se convirtió en pieza importante del tricampeonato azulcrema. “Es una frase muy emotiva que tengo con mi familia, porque siempre lo he dicho, lo más difícil de cumplir mi sueño fue dejarlos y cada que me venía llorando, dejándolos, les decía ‘voy a hacer que valga la pena’, yo me venía llorando, pero mis papás también se quedaban rotos al verme partir. Nos estábamos separando, pero les decía que esto iba a rendir frutos”, recordó en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
Ser canterano, elemento fundamental y desde ya, un histórico de este América, lo ha convertido en uno de los favoritos de la afición, que después de su destacada Liguilla en el Apertura 2024, donde se convirtió en el líder de la zaga, comenzaron a llamarlo El nuevo Alfredo Tena. “Sé lo que significa el profe Tena para esta institución. Es alguien a quien le tengo mucho respeto, una admiración por todo lo que hizo y escribió en este club, es alguien que quiero mucho, pero la realidad es que me gustaría que mi nombre quedara marcado en la historia del club América como Ramón Juárez, y al final, dejar mi propia historia”, aseveró el joven defensa central mexicano.