La historia de la gimnasia no se puede contar sin el nombre de Simone Biles, que extendió su legado de preseas gracias a su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Un océano separa a su natal Columbus de Francia, pero nada separa a la atleta de la gloria y en esta ocasión, se colgó el oro en la final all around. Quedó claro que priorizar su salud mental desde la pasada justa en Tokio, fue clave para caer de nuevo en lo alto del podio, con una calificación de 59.131.
La medalla de plata fue para la brasileña Rebeca Andrade, quien por momentos, logró poner nerviosa a la estadounidense, pero no le alcanzó y su puntuación final fue de 57.932. El bronce se lo adueñó la estadounidense Sunisa Lee que obtuvo 56.465.
"Demos la bienvenida a Simone Biles" dijo el sonido local y la estadounidense, como una auténtica reina, levantó sus dos brazos y mandó besos a todo el mundo. Su rostro era de felicidad y su sonrisa de satisfacción, porque sabe lo que genera en la justa veraniega.
Su andar, en esta prueba de París 2024, comenzó en el salto de caballo, su carrera rumbo al aparato paralizó a asistentes, entrenadores y competidoras, porque nadie quiere perderse del talento de la estadounidense que al caer recibió una calificación de 15.766.
La rotación la pasó a las barras asimétricas, donde brilló más su atuendo morado que los movimientos hechos, los jueces la evaluaron con 13.733 siendo el tercer peor puntaje de su grupo.
La brasileña Rebeca Andrade tomó la punta del evento momentáneamente. Biles sabía que su rival por la presea de oro era la brasileira.
En la viga con equilibrio, la estadounidense pasó con una espectacular rutina que encendió el ambiente de la Bercy Arena, con giros que hace ver tan sencillos por su talento, realizó su salto de salida para de nuevo mandar besos y saludos -a la distancia-, la sonrisa de felicidad por su puntuación de 14.566 se le borró cuando vio a Andrade realizar movimientos tan perfectos en el aparato, aunque los jueces la calificaron con 14.133, el liderato de la prueba le regresó a Simone.
Llegó la rutina de piso, donde Rebeca Andrade buscó arrebatarle ese metal dorado a Simone Biles, pero fue imposible.
Aunque ambas hicieron rutinas excepcionales la estadounidense es la leyenda de este deporte, que volvió a recibir la calificación más alta: 15.066 por 14.033 de la brasileña.