París.— Dos palabras le dieron la fuerza a Osmar Olvera para ganar su segunda medalla en estos Juegos Olímpicos.
“Venga, cab...”, se dijo a sí mismo antes de tomar carrera sobre el trampolín de tres metros, elevarse, girar y caer de manera espectacular en su último clavado, que le aseguró la presea de bronce.
El clavadista de 20 años llegó a París 2024 con dos objetivos: “Ganar dos medallas y hacer más de 500 puntos”. Ambos los cumplió en menos de una semana.
Lee también: Mamá de Osmar Olvera siempre tuvo la “corazonada” de que el clavadista haría historia
Se colgó la presea al sumar 500.40 puntos. Superó la meta puesta junto a su entrenadora Ma Jin, pero pudo haber sido mayor. Él reconoce que ejecutó mal el tercer clavado, porque hay autocrítica.
“Era la clave. Dediqué toda mi preparación a ese clavado. Me costó un año prepararlo y —al final— no salió como yo quería, pero no pasa nada, borrón y cuenta nueva”, expresó Osmar.
El descuido hizo que los chinos Siyi Xie y Zongyuan Wang se despegaran del mexicano, para adueñarse del oro (543.60) y la plata (530.20), respectivamente.
Pese a la diferencia en las calificaciones, Osmar tuvo algo que los asiáticos no: La lista de saltos con mayor grado de dificultad, que empezó con 3.4 y ascendió hasta llegar a 3.9.
Porque Olvera es arrojado... Y ahora ya también histórico.
Lee también: París 2024: Atletas mexicanos superan actuación hecha en Tokio 2020