East Rutherford, Estados Unidos.— Los dos últimos vencedores de la Liga de Campeones frente a frente. El primer reencuentro de Kylian Mbappé con su exequipo. Un cara a cara de técnicos españoles. Gonzalo García pidiendo paso y Ousmane Dembélé apuntando al Balón de Oro.

Todo eso encierra el Paris Saint-Germain-Real Madrid, un duelo explosivo de Champions para dar brillo al primer Mundial ampliado de Clubes de la FIFA.

Si al organismo que preside Gianni Infantino le hubieran dicho al empezar este nuevo torneo que tendría en la última semana un PSG-Madrid, probablemente hubieran firmado encantado.

No será en el encuentro por el título, pero esta semifinal con evidente aroma a final anticipada, que se disputará en el estadio MetLife, promete ser el partido con mayúsculas de este Mundial.

El equipo que salga vivo de este choque de trenes se medirá en la final del domingo, también en el MetLife Stadium, contra Chelsea.

Solo han pasado 38 días desde que el PSG alcanzó la gloria europea triturando al Inter Milan por 5-0 para conquistar la Liga de Campeones.

Los de Luis Enrique tomaron precisamente el testigo del Madrid como reyes de Europa, pero el tiempo en el futbol puede ser muy caprichoso, tanto que el PSG todavía arrastra la inercia positiva. Y poco queda del mustio final de la etapa de Carlo Ancelotti en un Madrid que sigue todavía en construcción pero que ha recuperado la ilusión. EFE

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

Noticias según tus intereses

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios