Monterrey.— “Teniendo un gran respeto a los rivales, que sepan que salimos a ganar”, cantan orgullosos su himno los aficionados de los Rayados, que esta noche tendrán enfrente a Lionel Messi, uno de los mejores futbolistas en la historia, quien se cuidó, preparó y está listo para la vuelta de los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf. Estará en los pies de los 11 jugadores albiazules la responsabilidad de cumplir con lo que cantan sus fans y no permitir que el astro argentino despierte.
El triunfo en la ida no llevó tranquilidad a las filas de La Pandilla y el sentimiento de que en cualquier momento puede revertirse la historia, es latente. La falta de experiencia que tiene el equipo de la MLS está contrastada por la jerarquía y recorrido internacional que tienen en sus espaldas las súper estrellas de apellidos Messi, Suárez, Busquets y Alba.
“A quien le toque jugar, tiene que entregarse al máximo, porque la serie está abierta. Estamos en casa y con nuestra gente. Tenemos que jugar un partido inteligente y perfecto”, adelantó Fernando Ortiz, entrenador del Monterrey.
La leyenda del Barcelona, y de paso fugaz por el PSG, tiene la sangre caliente por los enfrentamientos con el cuerpo técnico del Monterrey en el partido de ida y querrá demostrar en la cancha por qué es una leyenda.
Gerardo Martino, estratega del Inter Miami y quien se espera sea recibido con abucheos, se etiquetó como un “actor secundario” en esta serie y confía en el espíritu competitivo de su gran estrella, para remontar la serie, que está 2-1 en favor de La Pandilla.