Guadalajara.— Luego del bochornoso empate (2-2) frente al Valencia en el estadio Cuauhtémoc, la fue despedida por su afición con un estruendoso abucheo. El hartazgo por los malos resultados ha llegado al tope.

Sin embargo, resta importancia a las críticas y —al contrario— destaca la calidad del cuadro español.

“La crítica viene porque el equipo no juega del todo bien, no gana el partido donde éramos —a priori— favoritos. Por lo que sea, no pudimos ganar. La gente tiene su derecho a criticar... La prensa, los medios... Es parte de su trabajo”, asevera el técnico tricolor.

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Aunque la presión ha crecido y esta noche —frente a Estados Unidos— no vale otra cosa que no sea el triunfo, el Vasco toma con calma su segunda Fecha FIFA y asegura que el funcionamiento es lo que menos le preocupa.

“Mentiría si dijera que el juego, no me preocupa el funcionamiento. Me ocupa elegir bien, no te puedes equivocar en la decisión de jugadores, lo digo siempre”, declaró.

En 2002, en los octavos de final de la Copa del Mundo jugada en Corea del Sur y Japón, la Selección Mexicana sucumbió sorpresivamente ante Estados Unidos. Aquella vez, el Vasco lloró. Aún recuerda esa “noche terrorífica”.

“Tengo la peor derrota con los americanos [sic] en 2002. He llorado dos veces en el futbol. Esa noche fue terrorífica, de mis peores momentos. Pagué el precio. Por eso me quedé en España y volví hasta 2009”, reveló.

Hoy, espera que la historia sea diferente y por fin termine la paternidad estadounidense de siete partidos y cinco años.

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