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Una sonrisa pintó el rostro de la tenista rumana, Jaqueline Cristian, quien en dos horas y doce minutos se llevó la gloria definitiva en el WTA 125 Puerto Vallarta Open, tras derrotar (7-5 y 6-4) en la final de singles a la checa Linda Fruhvirtová.
Su primer título en la WTA, a la espera de seguir construyendo historia.
Jaqueline Cristian entró a la cancha con paso firme. Si bien estaba consciente de su carácter como la favorita del torneo, no bajaría la guardia ante el creciente dominio que su rival —de tan sólo diecinueve años— impuso a lo largo de la semana.
Tanto Fruhvirtová, como Cristian, cargaban cada golpe de su raqueta con furia. Ninguna de las dos cedería, dejando prueba de que su duelo se trató tanto de ataque, como de resistencia.
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El primer set quedó en manos de Jaqueline, quien soltó un “come on” eufórico ante un público que rompió en estruendosos aplausos. 7-5 en los que, en un inicio, Fruhvirtová le acompañó muy de cerca.
Sin embargo, la tenista checa no le dejaría la tarea tan fácil a la rumana. Para el segundo capítulo del juego, Linda intentó dominar el set y aunque, por momentos, la molestia apareció en el rostro de Jaqueline, no fue suficiente para abrumarla.
Más bien, le sirvió para guardar coraje contra la garra de Fruhvirtová y dejarla atrás. Mientras la checa pegaba gritos al aire y se llevaba las manos al rostro por la frustración, Cristian golpeaba cada vez más fuerte la pelota de tenis con su raqueta.
No por nada ocupa el lugar 72 del ránking de WTA. Y con esto, se impuso 6-4 ante Fruhvirtová. Adiós a la posibilidad de un tercer set, el resultado estaba decidido: la corona ya era de Jaqueline Cristian.
Así cerró, con broche de oro, el WTA 125 Puerto Vallarta Open en la costa del Pacífico de México; donde no solo quedó como postal la victoria de Cristian, también el regreso de Fernanda Contreras al circuito profesional. Un nuevo capítulo en la historia de la tenista mexicana, quien se ausentó un año porque se sometió a dos cirugías en su mano derecha.
