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Las proezas de Martín Terrazas en la receptoría de los entonces Tigres Capitalinos, durante la década de los 70, crearon un gran amor hacia la organización felina, en la familia del beisbolista. Su hijo, Iván, creció como fanático del Equipo que Nació Campeón, para después ser el responsable de una transformación completa al bando escarlata.
Sí, Iván Terrazas creció siendo fanático de los Tigres, ahora de Quintana Roo. El excapitán de los Diablos Rojos del México y actual coordinador deportivo en la organización, contó —en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes— la transición que pasó la familia Terrazas entre los dos equipos que se enfrentarán este fin de semana.
“¡Yo nací siendo Tigre!”, cuenta Terrazas, con mucha emoción. “En la casa, todos éramos aficionados a los Tigres. Yo iba al Parque del Seguro Social a ver a los Tigres... Mi papá me llevaba. De hecho hasta los Diablos me caían gordos”.
Fue en 2008 cuando, luego de dos campañas con los Acereros de Monclova, Terrazas firmó con los Diablos Rojos del México, el equipo de su ciudad natal.
Las hazañas del Terri en el Foro Sol, el estadio Fray Nano y posteriormente en el Alfredo Harp Helú, convirtieron a su familia en grandes fanáticos escarlatas.
“Ya toda mi familia es roja”, revela Terrazas, quien también dejó su afición por los Tigres en el pasado. “Yo ahora le hago la broma a mi papá, le regalo la camisola o la chamarra [de Diablos] y él me dice que le da comezón ponerse algo rojo”.
La salida de los Tigres de la Ciudad de México, en 2001, dejó a los fanáticos felinos sin su amado equipo.
El excapitán escarlata explica aquel fenómeno que sucedió en la capital del país, con la creciente afición por los hoy campeones Diablos Rojos del México.
“Se ha ido perdiendo esa identidad de la afición [por los Tigres]. Si la afición de la Ciudad de México quiere ver beisbol, ¿a quién va a ver? ¡A los Diablos!”, concluyó.