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Isaac Del Toro no se guardó nada en el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta. Pese a que unos problemas estomacales le acompañaron a lo largo de los más de 267 kilómetros de la prueba, el mexicano resistió y cruzó la meta en el séptimo lugar, convirtiéndose en el mejor latinoamericano de la competición.
Mientras el sol se levantaba en Kigali, Ruanda, el ciclista bajacaliforniano siguió muy de cerca el paso del esloveno Tadej Pogačar, quien defendió su corona como campeón indiscutible del evento.
Aún en el Top 10, Isaac reconoció la hazaña de su compañero en UAE Team Emirates: “Todavía no tengo el nivel para correr 260 kilómetros y ganar. Tuve problemas estomacales cuando iba delante con Tadej Pogačar. Luego, en la última vuelta, volvieron. Tuve que bajar el ritmo para intentar controlarlo. Aún así, estaba sufriendo mucho”.
Del Toro rodó a lo largo de seis horas, veintiocho minutos y siete segundos. Poco más de tres minutos lo separaron de colgarse una presea, cediéndole el resto de los metales al belga Remco Evenepoel y al irlandés Ben Healy.
“Sinceramente, quería ir a por todas hoy. Mi objetivo era terminar el Campeonato Mundial sin arrepentirme de mi actuación. Quería estar en la carrera”, aseveró.
Lo cierto es que, además de sostener el mejor tiempo entre los competidores latinoamericanos, Isaac Del Toro firmó el mejor resultado de un mexicano en la historia del Mundial de Ciclismo. Hazaña que le llena de orgullo: “Creo que hacía mucho tiempo que México no tenía una presencia como ésta en una carrera de tal envergadura, así que estoy orgulloso”, concluyó.
