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Representar a México más allá de sus fronteras es el mayor honor y responsabilidad a la que aspiran todos los deportistas tricolores, quienes tienen la ilusión de portar la bandera.
Una sensación inolvidable para Iñaki Hernández, clavadista mexicano de tan sólo 12 años de edad, quien —tras conquistar tres preseas en Colombia, en el Campeonato Panamericano de Deportes Acuáticos— se dijo orgulloso de poner en alto al país.
“Es un orgullo poder estar frente a todo el mundo con la bandera de México. Ponerla en alto y escuchar el Himno Nacional fuera del país es muy bonito. Por ahora, sólo he estado en Colombia, pero espero seguir llegando a nuevos lugares como seleccionado”, comentó, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
Hernández, quien luego de sus ejecuciones en el trampolín de tres metros recibió una enorme ovación del público en Medellín, recordó la competencia que le permitió regresar a casa con la medalla dorada.
“Estábamos enfocados en ir clavado por clavado; la idea era ir sumando puntos y escalando posiciones. Estaba nervioso, pero mi entrenador estaba allí. No fue una de mis mejores competencias, hubo errores, pero se nos dio el resultado”, recordó.
El joven integrante de la Selección Mexicana, quien tenía el sueño de convertirse en luchador profesional, dio detalles de su vida fuera de la alberca, asegurando que le gustaría estudiar y ser entrenador de niños.
“La lucha libre es otra de mis grandes pasiones. Mi luchador favorito es La Parka... Me gusta verla, ya que todos ellos, al igual que nosotros, pueden volar. En el futuro, me gustaría estudiar medicina deportiva”, dijo.
