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La muerte de Hulk Hogan sacudió al mundo de la lucha libre y no solamente a Estados Unidos, ya que él fue pieza fundamental para convertir este deporte en uno de los más populares a lo largo de su carrera, la cual tuvo un breve paso por México.
Su figura se colocó como uno de los hombre más admirados en el país vecino, su popularidad escaló a tal punto que estuvo en películas de Hollywood como Rocky III, No Holds Barred, Suburban Comando y Gremlins II.
Terry Gene Bollea solía ser el plato fuerte de las carteleras en la WWE, algo que también replicó en sus visitas a México, donde fue estelar en un par de combates.
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Las visitas de Hulk Hogan a México
Su primer viaje a la Ciudad de México se registró el 31 de julio de 1983, cuando llegó proveniente de Los Ángeles para presentarse en el mítico Toreo de Cuatro Caminos. En esa primera pela hizo mancuerna con Gran Hamada y enfrentaron a Canek y al Perro Aguayo en un recinto que estaba abarrotado.
En este combate pactado a dos de tres caídas, la victoria fue para Hogan y su pareja, que lograron el triunfo gracias a la descalificación de sus rivales en el último capítulo. Durante la tercera caída de la función, Canek intentó propinarle un gancho a Hulk, pero el peleador estadounidense se apartó y el puño del mexicano impactó en el réferi, quien descalificó a los rudos para darle la victoria a los técnicos.
Solamente pasó un año para volver a tener en nuestro país al gladiador que revolucionó la lucha libre. El 2 de septiembre de 1984, Hogan se citó con Canek en un mano a mano por el Campeonato Mundial de la WWF.
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Esta pelea enfureció a los presentes, ya que el referí declaro un empate por el actuar de ambos peleadores dentro del ring. La primera caída fue para Hulk Hogan, a pesar de la gran actuación del mexicano; el segundo capítulo fue para Canek, ya que el estadounidense le dio un sillazo en la cabeza al tabasqueño ocasionando su descalificación.
Ya en el tercer asalto, Canek le regresó la agresión con la silla a Hogan, por lo que el referí marcó de forma inmediata el empate, decisión que no le agradó a la afición.
Una vez terminada esa función, Hulk Hogan voló inmediatamente a Filadelfia sin sentarse a negociar más peleas en suelo mexicano. Así es como se vivió la aventura del estadounidense en México.
