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Un infarto fulminante al corazón le arrebató, en Londres, Inglaterra en 2019, la vida a César Cuauhtémoc González Barrón, quien sobre el cuadrilátero era llamado Silver King. El momento fue doloroso para el deporte mexicano, y resonó con fuerza en muchas partes del mundo. Para su familia significó una pérdida irreparable.
Con el paso de los años, y abrazado por la lucha libre, El Hijo de Silver King ha logrado sobreponerse al dolor; un sentimiento que con el corazón abierto, compartió.
“Es uno de los momentos más tristes de mi vida. Sería egoísta querer tenerlo conmigo, hubiera quedado con secuelas y medicamentos. Mucho tiempo se quedó su corazón sin bombear sangre. Tenerlo con vida y sin poder luchar sería lo peor. La lucha libre para él era todo”, recordó.
El heredero, quien relató que requirió ayuda profesional para aceptar la muerte de su mayor ídolo, agregó que días antes del trágico final fue el mismo Silver King quien expresó, con muchos detalles, la forma en que le gustaría perder la vida. “Él siempre me decía que quería morir en un ring. Murió de la forma que quería. Nos costó como familia aceptarlo, pero con el tiempo eres consciente de que fue feliz. Dos meses antes me compartió cómo quería morir, y que ocurriera tal cual me pone la piel chinita”.
El Hijo de Silver King, quien forma parte de la Dinastía Wagner, recordó con cariño el mejor consejo que le dio su padre, quien pese a sus compromisos como estrella del ring le pidió ser feliz. “Me dijo que lo mejor era ser feliz y hacer lo que más te guste. Me quitó muchos miedos... Fue un padre inolvidable”, finalizó. Leobardo Vázquez H.