Vaya mala tarde en Brasil que vivió el vigente campeón de la Fórmula E, Pascal Wehrlein.
El piloto alemán, que por un buen rato fue líder del E-Prix de Sao Paulo, fue el protagonista de un aparatoso accidente en la vuelta 30 de la carrera eléctrica en las calles de dicha ciudad brasileña.
El monarca de este serial recibió un contacto por la parte trasera del Jaguar de Nick Cassidy y esto, en la curva cuatro de la pista, le hizo al germano irse contra la pared para luego caer con el bólido de cabeza.
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Volteado, el auto de Porsche avanzó algunos metros, hasta que paró la marcha; el halo le salvó la vida al volante europeo.
"Estoy bien, estoy bien", dijo Pascal en la radio, lo que calmó las cosas en el box del dominante equipo.
Tras el accidente, Cassidy detuvo la marcha y llevó sus manos al casco, ante la incertidumbre por haber provocado un duro choque en el primer E-Prix de la undécima temporada de la categoría eléctrica.
Con bandera roja, el resto de competidores regresó al Pit Lane, para esperar la reanudación de la carrera.
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