Más Información
daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Sacar la calculadora ha dejado de ser opción para el actual campeón del futbol mexicano. Con 10 jornadas por disputar y apenas cinco unidades cosechadas en siete partidos, sumar victorias es el único camino para el Guadalajara en lo que le resta al Torneo Apertura 2017.
Desde que se modificó el sistema de competencia en la hoy llamada Liga MX y desaparecieron los grupos (Apertura 2012), todos los clubes que sumaron 27 puntos o más (45) clasificaron a la Liguilla, por lo que las Chivas necesitarían obtener 22 de los 30 puntos que disputarán (73.3%) para garantizar su presencia en la etapa donde verdaderamente defenderían su cetro.
Para aspirar a hacerlo deben ganar —por lo menos— seis de los 10 encuentros que les restan, mas el problema es que la tendencia estadística dicta lo contrario. El Rebaño Sagrado sólo ha ganado uno de los más recientes 14 juegos de fase regular que disputó (nueve igualadas y cuatro derrotas), para una baja productividad de 28.5%. Su único éxito fue aquel en el que Carlos Fierro aprovechó la garrafal pifia de Cristian Campestrini, ex meta del Puebla, para imponerse a La Franja (3-2).
Si se toma en cuenta la fase final en la que se coronó, el Guadalajara apenas ganó tres de sus últimos 20 cotejos de Liga (12 empates y cinco caídas), lo que arroja una efectividad de 35%, cifra que está obligado a mejorar considerablemente después de esta fecha FIFA.
Los jugadores rojiblancos admiten lo complicado que ha sido el actual semestre.
“Sí es distinto. El torneo pasado nadie creía en nosotros, no esperaban que levantáramos la Copa y la Liga, pero ahora nos ven como el rival a vencer, uno de los favoritos”, confiesa el atacante Rodolfo Pizarro, vía telefónica. “Tenemos muchísima ilusión de defender la Copa y la Liga”.
El primer paso está dado. La victoria de antenoche sobre el Santos Laguna (1-0) les clasificó a los octavos de final en el certamen copero, aunque el genuino examen vendrá durante los 90 minutos que iniciarán el sábado 9 de septiembre sobre el campo del estadio Hidalgo.
Son el único club que no ha ganado en el torneo y la etapa sin margen de error la iniciarán en un inmueble donde sólo se llevaron las tres unidades en una de sus más recientes siete visitas (tres empates y tres reveses).
“Ha sido un inicio complicado. Las cosas no han salido como pretendemos, pero aún queda tiempo y seguiremos luchando”, afirma Pizarro. “Sabemos que hay gran calidad en el equipo, podemos lograrlo”.
Después de la visita al Pachuca, el calendario le depara al actual campeón recibir a los Pumas y visitar al América. Otros encuentros que no lucen sencillos son la visita a los Tigres, así como recibir a los Xoloitzcuintles de Tijuana y el Atlas. Porque sacar la calculadora ya no es suficiente para el Guadalajara.