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En noviembre de este año se van a cumplir cinco años de aquella jornada en la que el futbol mexicano se paralizó en preocupación por el estado de salud del delantero Raúl Jiménez, quien sufrió una fractura de cráneo tras un choque de cabezas con el brasileño David Luiz, entonces jugador del Arsenal en la Premier League.
Después de varios minutos de consternación, Jiménez abandonó la cancha del Emirates Stadium encima de una camilla, una imagen que preocupó al máximo a todo el mundo, en especial a sus familiares. Su padre, en entrevista con ESPN, recordó el momento.
"Estábamos en México viendo el juego con mi otro hijo y dije 'déjame ver, porque estuvo fuerte'. Fue impresionante y no podíamos hacer nada. No había vuelos, todo fue a través del teléfono y hasta que se lo llevaron del estadio y esperar a que nos hablaran, ya nos hablaron desde la ambulancia que ya había reaccionado y que lo llevaban al hospital y luego nos dijeron que lo iban a operar" recordó.
Al estar en medio de la pandemia por coronavirus, la familia no tenía forma de poder viajar para ver a su hijo. Sin embargo, el padre de Raúl agradeció cómo fue atendido su hijo en una capital del mundo como Londres.
"Fue algo horrible, de las cosas más feas que me han pasado por la impotencia de no poder hacer nada y que todo lo pones en las manos de Dios. Afortunadamente pasó en Londres porque el hospital a todo dar, todos los que intervinieron para sacar adelante a Raúl fue de primer mundo y eso ayudó mucho" agregó.
Finalmente, al ser cuestionado sobre los comentarios que dudaban sobre el regreso a las canchas del 'Lobo mexicano', reveló que "primero se pensó en su vida, después dijeron quizás que ya no volvía a jugar pero nosotros queríamos que él esté bien y estando vivo era lo que pedíamos".
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