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Dos aficionados murieron y un agente de policía está en coma tras las celebraciones masivas en todo el país por la histórica victoria del Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones, el mayor premio del fútbol europeo, según informaron el domingo las autoridades francesas.
Las muertes empañaron lo que comenzó como una noche de júbilo después de que el PSG consiguiera su primer —y muy esperado— título de la Champions League, en una victoria 5-0 sobre el Inter de Milán. La torre Eiffel se iluminó con los colores del equipo, y los aficionados festejaron durante la noche.
El equipo triunfante denunció la violencia, mientras los jugadores llegaban a París y se dirigían a un gran desfile de la victoria el domingo. El título "debería ser un momento de alegría colectiva", dijo el PSG en un comunicado. "Estos actos aislados son contrarios a los valores del club y no representan en absoluto a la inmensa mayoría de nuestros aficionados".
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Las celebraciones nocturnas fueron en su mayoría pacíficas pero degeneraron en violencia en algunas áreas.
Un joven de 17 años fue apuñalado de muerte en la ciudad de Dax durante una fiesta callejera del PSG después de la final del sábado por la noche en Múnich, según la policía nacional. Un hombre de unos 20 años murió en París cuando su patineta fue golpeada por un coche durante las celebraciones del PSG, y el conductor ha sido detenido, informó la policía de París. Las circunstancias de ambos incidentes están siendo investigadas.
Un agente de policía fue golpeado accidentalmente por fuegos artificiales en una reunión del PSG en Coutances, en el noroeste de Francia, y fue puesto en coma artificial debido a graves lesiones oculares, según el servicio nacional de policía. Un total de 201 personas resultaron heridas en diferentes puntos de la capital, cuatro de ellas de gravedad, dijo el jefe de policía de París.
En la ciudad alpina de Grenoble, un conductor atropelló a peatones que se habían reunido para una celebración del PSG, hiriendo a tres o cuatro personas, según la oficina del fiscal regional. Se informó que el conductor fue detenido. La ciudad también vio a aficionados lanzando proyectiles a los bomberos y a la policía usando granadas de dispersión.
El equipo y las autoridades francesas esperan que el domingo se trate de la victoria en lugar de la violencia. Hasta 110 mil personas tiene permitido estar a lo largo de la emblemática avenida arbolada de los Campos Elíseos para un desfile. Más tarde, el equipo celebrará con los aficionados reunidos en el estadio del PSG en el extremo occidental de la ciudad, para un concierto y espectáculo de luces y la presentación oficial del trofeo de la Champions.
El PSG llegó al aeropuerto Charles de Gaulle alrededor de las 4:30 p.m. (1430 GMT). El capitán del club, Marquinhos, y el presidente Nasser Al-Khelaïfi levantaron el trofeo de la Liga de Campeones al bajar del avión.
Una amplia franja del centro de París fue cerrada al tráfico. Las medidas de seguridad también afectaron al Abierto de París de tenis en Roland Garros, que se celebra cerca.
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Miles de policías fueron movilizados para mantener el orden, y emplearían tácticas similares a las utilizadas el sábado por la noche, dijo a los periodistas el jefe de policía de París, Laurent Nunez. Los reporteros de AP vieron cómo se empleaba gas lacrimógeno cerca del estadio y cañones de agua cerca del Arco de Triunfo para dispersar a las multitudes alborotadas el sábado.
Además de las lesiones y arrestos, Nunez dijo que cuatro tiendas fueron saqueadas durante la noche. Los bomberos estaban tan ocupados extinguiendo incendios de contenedores de basura en medio de las celebraciones y atendiendo otras emergencias que la línea de emergencia de bomberos estaba saturada.
Para las 2 de la mañana del domingo se habían realizado un total de 294 arrestos, incluidas 30 personas que irrumpieron en una tienda de zapatos en los Campos Elíseos. Dos coches fueron incendiados cerca del Parque de los Príncipes, agregó la policía.
En la plaza de la Bastilla, hubo escenas de júbilo en las que los aficionados subieron a la base de la famosa columna, cantando, bailando y lanzando bengalas, mientras los que estaban alrededor se unían.
En un momento dado, varias motocicletas aceleraron ruidosamente sus motores y la multitud vitoreó mientras daban vueltas alrededor de la columna. No había policías cerca y, para la 1 de la madrugada, el ambiente era animado sin tensiones y con muchos cánticos.
Nunez culpó de los problemas dispersos a "miles de personas que vinieron a cometer actos de violencia" en lugar de ver el partido. Señaló disturbios similares al margen de celebraciones anteriores en la capital, como después de la victoria de Francia en el Mundial masculino de fútbol en 2018.
