Cruz Azul entendió que el apoyo de su gente es clave para avanzar en la Liguilla. Por eso, este sábado abrió las puertas de La Noria para que La Sangre Azul, su barra más fiel, alentara al equipo durante el entrenamiento previo a la vuelta contra León. El ambiente fue festivo, durante 15 minutos no dejaron de cantar, impulsando a los jugadores con cada grito.
La escena fue digna de Liguilla. En el entrenamiento estuvieron presentes Víctor Velázquez, presidente del Consejo de Administración, e Iván Alonso, director deportivo. Ambos acompañaron a los futbolistas en un gesto de unión y respaldo institucional de cara al partido.
Sobre el césped de la Noria, Erik Lira, Charly Rodríguez, Ángel Sepúlveda, Carlos Rotondi, Lorenzo Faravelli y Gonzalo Piovi encabezaron los trabajos. La plantilla completa (a excepción de Gabriel ’Toro’ Fernández) entrenó con intensidad, sabiendo que no hay margen de error si quieren seguir con vida en el Clausura 2025.
La gran incógnita sigue siendo Andrés Montaño. El mediocampista, que salió lesionado en la ida ante León, entrenó con normalidad, pero su presencia en la vuelta aún está en duda. Será decisión del cuerpo médico y del técnico Vicente Sánchez si puede estar desde el arranque o inicia en la banca.
Las buenas noticias llegaron con Willer Ditta y Mateusz Bogusz, quienes entrenaron al parejo del grupo. Todo apunta a que ambos regresarán al once titular, reforzando una defensa que necesita orden y un mediocampo que pide equilibrio. Su presencia podría marcar la diferencia en esta eliminatoria.
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Antes de cerrar la práctica, se tomó la tradicional foto entre jugadores, directiva y aficionados. Una postal que refleja unidad y compromiso. Cruz Azul ya está listo para recibir a León en la vuelta de los cuartos de final, con su gente como motor.
