Dallas tiene sentido de urgencia en cuanto a dar resultados positivos a sus aficionados refiere. La organización está por cumplir 30 años sin un campeonato y han comenzado a tomar medidas serias.
En la temporada baja del 2024 los Cowboys le dieron a CeeDee Lamb una extensión de contrato por cuatro temporadas y 136 millones de dólares. En vías de hacer espacio para más movimientos, el equipo tuvo que hacer modificaciones en su nómina y el contrato del receptor fue el afectado.
El equipo de la estrella solitaria ajustó el acuerdo con el jugador de 25 años. Convirtieron parte de su salario base (26.8 MDD para 2025) en un bono, con lo que liberaron cerca de 20 MDD en el tope salarial para la siguiente campaña, dando así oportunidad a buscar a agentes libres de calidad a partir de la siguiente semana.
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Lamb está consciente de las necesidades monetarias del equipo y aceptó en vías de ganar algo con el equipo de la estrella solitaria. “Quiero ganar. Para ello, se necesita algo más que yo”, escribió en cuenta de X.
Parsons es una de las prioridades para los Cowboys
El cazador de cabezas de 25 años, Micah Parsons, entrará al último año de su contrato de novato. Si los Cowboys quieren retenerlo deberán ofrecerle una jugosa extensión de contrato, por lo que el espacio en el tope salarial será clave.
Dallas renovó al tackle defensivo Osa Odighizuwa por cuatro años y 80 MDD el martes, lo que evitó la etiqueta de jugador franquicia que hubiera generado un impacto de 25 MDD en la nómina del equipo.
Según el sitio Over the Cap los Cowboys tienen libres cerca de 18 MDD en el tope salarial, por lo que deberán abrir aún más espacio si quieren convencer a Parsons de quedarse.
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