El español Carlos Sainz afronta este fin de semana su último Gran Premio con Ferrari -escudería con la que ha logrado sus cuatro triunfos y 24 de sus 26 podios en la Fórmula Uno- en Abu Dhabi; donde la vigésima cuarta carrera del año cerrará el Mundial más largo de la historia.
A Ferrari llega el año próximo el séptuple campeón mundial Lewis Hamilton -que ganó seis de sus títulos con Mercedes, con la que el inglés también correrá su última prueba en el circuito de Yas Marina- y Sainz pasará a ser, en principio durante las próximas dos temporadas, piloto de Williams.
El talentoso piloto madrileño, de 30 años, cerrará este fin de semana su cuarta temporada con la escudería más laureada de la historia de la F1. Un curso al que aún podría ponerle un broche de oro si, junto a su compañero, el monegasco Charles Leclerc, logra darle la vuelta a los 21 puntos que le saca McLaren y gana el Mundial de constructores. Un título que se le resiste a Ferrari desde 2008.
Después de haberse formado en el programa de pilotos jóvenes de Red Bull, Sainz debutó en la F1 en 2015, a bordo de un Toro Rosso -actual RB, tras haberse denominado Alpha Tauri-. Su primer compañero fue el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que hace dos fines de semana certificó matemáticamente su cuarto título seguido y que ha ganado las últimas cuatro carreras disputadas en la pista de la capital de los Emiratos Árabes Unidos. En la que en 2021 destronó, en la última vuelta de la última carrera, a Sir Lewis.
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Tras una temporada en Renault -equipo con el que ya había pilotado cedido las últimas cuatro carreras de 2017- Carlos fue dos años compañero del inglés Lando Norris (segundo en este Mundial) en McLaren. Escudería con la que logró su primer podio en la F1, en 2019 -fue tercero en Brasil-; y el segundo, en Monza (Italia): donde acabó segundo un año después.
Las mejores noticias deportivas del arranque del año de la pandemia del covid-19 las protagonizaron él y su progenitor. Carlos Sainz padre -doble campeón mundial de rallys- lograba la tercera de sus cuatro victorias en el Dakar un par de meses antes de que se anunciase el fichaje de su hijo por el equipo de Maranello.
'Carlitos' pasaba a ser 'Don Carlos' al fichar por el equipo con más solera de la F1. Con el que, además de los citados éxitos, ha firmado sus seis 'poles' y tres de sus cuatro vueltas rápidas en carrera.
El primero de sus 24 podios con Ferrari lo alcanzó en su quinta carrera y en el escenario más icónico: las calles de Mónaco, donde acabó segundo. En una temporada en la que sumó otros tres 'cajones' y logró su mejor puesto final en el Mundial: quinto. El que ocupa este año. Y en el que también concluyó 2022.
Esa temporada festejó su primer triunfo en la categoría reina. Nada menos que en Silverstone (Gran Bretaña), sede de la primera carrera de toda la historia de la F1, en 1950.
El año pasado, Red Bull arrasó. Ganó 19 de las 23 carreras con el insaciable Verstappen y otras dos gracias al mexicano Sergio Pérez. La escudería austriaca se apuntó todas las victorias de la temporada menos una: precisamente la que se anotó, en la noche de Singapur, el hijo del ‘Matador’.
De casta le viene al galgo. A pesar de haber recibido, antes incluso del arranque de la última pretemporada, el anuncio de que no seguiría en el Ferrari la campaña próxima; y de haberse perdido la segunda carrera del año, en Arabia Saudí -fue operado de urgencia de una apendicitis, en Yeda-; Carlos añadió resiliencia y arrojo a su talento para ganar, sólo dos semanas después de su intervención, en Australia.
A la de Melbourne, en marzo añadió otra victoria: la que festejó hace poco más de un mes en Ciudad de México. Con lo que, de forma paradójica, este año -en el que ya suma ocho podios, el último de ellos hace dos fines de semana, en Las Vegas (EEUU)- ha sido el mejor de los cuatro que lleva pilotando de rojo.
Sainz dejará Ferrari para seguir lustrando su currículo en Williams, otra escudería histórica: con nueve títulos de constructores y siete de pilotos. Y, antes de eso, aún puede sacarle brillo con otro podio en Abu Dabi (donde ya fue tercero en 2021). Un Gran Premio que, con su (ya tradicional) carrera que arranca de tarde y acaba con luz artificial, se estrenó en el calendario en 2009.
Emiratos Árabes Unidos se convirtió entonces en el segundo país de Oriente Medio, después de Bahréin (2004), en integrar un Mundial al que, entretanto, también se han incorporado (en 2021) Qatar y Arabia Saudita, otras dos naciones de esta zona geográfica.
Desde entonces, Yas Marina, la pista de uno de los siete emiratos que conforman el estado, diseñada por el alemán Hermann Tilke -en la actualidad de 5.281 metros y 16 curvas-, ha sido etapa del Mundial de F1. Siempre en noviembre o en diciembre; y en muchas ocasiones cerrando el campeonato. Algo que, al igual que en esta ocasión, seguirá sucediendo, al menos, hasta 2030.
Aparte del emocionante y polémico certamen de 2021, resuelto a favor de 'Mad Max' en la última vuelta, el Mundial se ha decidido otras tres veces en Abu Dabi. La primera de ellas, en 2010, a favor del alemán Sebastian Vettel y en una de las noches más duras para el doble campeón del mundo asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), 32 veces triunfal y con 106 podios en la F1; que sigue brillando a los 43 años.
La segunda vez que el título se decidió en la capital de EAU fue en 2014. Con el polémico sistema de puntuación que otorgaba valor doble a esa carrera y que nunca más se empleó, Hamilton ganó su segundo título -el primero lo había capturado en 2008, con McLaren-, batiendo al que era su compañero, el alemán Nico Rosberg.
Y antes del que ganara -en la última carrera de 2021- Verstappen, Rosberg se había tomado la revancha, en 2016, de lo sucedido dos años antes, al relegar al segundo puesto de ese certamen a Sir Lewis.
Nico emuló esa jornada a su padre, Keke -que ganó para Finlandia el Mundial de 1982-. Exactamente cinco días antes de anunciar su retirada.