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Lisboa.— El Barcelona está a una victoria de asegurar el pase directo a los octavos de final en la nueva Liga de Campeones, algo que conseguirá si resuelve hoy su compromiso ante un Benfica que necesita también el triunfo y presenta la duda del argentino Ángel di María, uno de sus grandes referentes.
Será un buen termómetro para conocer exactamente el estado del equipo de Hansi Flick, titubeante en el campeonato doméstico y exuberante en Europa, donde es segundo, tras el Liverpool, con cinco victorias en seis partidos.
Por eso, una victoria de los blaugrana les clasificaría para octavos con una semana de antelación, ya que en la última jornada reciben al Atalanta de Bérgamo.
Los catalanes se mueven bien en Europa. Después de perder en el primer encuentro —en Mónaco (2-1), tras jugar muchos minutos con uno menos por la expulsión de Eric Garcia— han encadenado cinco triunfos consecutivos.
Además, sus números son muy buenos en el capítulo goleador, con victorias incontestables ante el Young Boys (5-0), el Bayern Munich (4-1), el Estrella Roja (2-5), el Brest (3-0) y el Borussia Dortmund (2-3), que le mantienen entre los mejores de esta temporada.
Y buena parte es por la gran actuación de dos de sus delanteros, ya que el polaco Robert Lewandowski es el máximo goleador, con siete tantos, mientras que el brasileño Raphinaha es segundo, con seis.
Junto con Lamine Yamal (una de las sensaciones en la temporada), formarán nuevamente de inicio, en un 11 previsto que no se alejará mucho del que Flick ha alineado en los últimos partidos.
