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A poco más de un año de la Copa Mundial 2026, los dueños de palcos y plateas del Estadio Azteca enfrentan un muro de silencio por parte de la administración del inmueble.
Miguel Alessio, propietario de un palco, denuncia que la administración del ahora Estadio Banorte evita dar respuestas de lo que ocurrirá con estos espacios durante la justa mundialista, dejándolos en la incertidumbre.
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“No nos han dado nada de información y a muchas otras personas el estadio no les contesta ni correos, ni llamadas, incluso nos hemos presentado intentando llegar a las oficinas y no nos dan acceso”, reveló. Este contraste con años anteriores, cuando la comunicación “era muy cordial” para temas como boletos o mantenimiento, lo lleva a sospechar que “claramente tienen instrucciones de no hablar con nadie”. Silencio sepulcral.
La falta de transparencia alimenta temores entre los propietarios. Alessio menciona rumores de que la remodelación podría eliminar palcos, especialmente en el primer nivel, para dar paso a “nuevas suites” destinadas a empresas. “Hemos visto correos de una empresa que está comercializando nuevas suites, así le llaman, para que después del Mundial las empresas compren”, afirmó.
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El silencio, según el palcohabiente, es una estrategia deliberada. “Lo que están haciendo es ‘patear la lata’ lo más posible es que se acerque el Mundial y no se pueda hacer nada. Se están equivocando, porque finalmente van a terminar afectando a muchas personas que año con año les pagan mantenimiento”.
Mientras, el reloj avanza, y los dueños de palcos siguen sin saber si podrán ocupar sus lugares comprados hace más de medio siglo.