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Comienza una nueva semana en la NFL y el partido que, sin duda alguna, acaparará todos los reflectores es el de nuestro equipo, los 49ers de San Francisco, en contra de Eagles de Filadelfia en el Lincoln Financial Field. Un encuentro muy esperado por los fieles que tiene un sabor a revancha por lo sucedido la temporada pasada en el duelo por el título de Conferencia.
Los Niners no pudieron conseguir su pase al Super Bowl al caer 31-7 en un enfrentamiento en el que Brock Purdy salió lesionado, por lo que no pudo mostrarse durante todo el juego, pero el joven quarterback tiene todo para argumentar de lo que él y su equipo son capaces de hacer cuando están sanos y viviendo su mejor momento.
La emoción en la fanaticada está a tope, tiene sed de revancha, de ver a Eagles caer esta semana, sobre todo después de ver a su equipo renacer de entre las cenizas. Atrás ya quedaron las tres derrotas consecutivas, ahora suman el mismo número de victorias al hilo después de su semana de descanso. En esta racha, la ofensiva promedia 30 puntos por partido y la defensiva solamente permite siete. Se han visto sólidos en el emparrillado y Filadelfia debe saber que no están ante el mismo equipo al que le anotaron 31 puntos.
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La ofensiva de los 49ers está jugando a la altura, con equipo completo las oportunidades crecen para que Purdy siga alimentando sus estadísticas, las cuales han sido muy buenas en los últimos tres juegos al sumar siete pases de anotación y 838 yardas en 61 pases completos de 81 intentos.
El expasador de Iowa State tendrá más de un “as” bajo la manga, pues cuenta con carro completo al tener de opciones a jugadores como Brandon Aiyuk, Deebo Samuel, Christian McCaffrey y George Kittle. Aiyuk suma tres recepciones de touchdown en los últimos tres juegos, además de 261 yardas por aire; por su parte, Kittle ha conseguido dos anotaciones por la vía aérea y 224 yardas. Samuel, por otro lado, consiguió 172 yardas por aire y 44 por tierra, además de dos anotaciones terrestres, siendo el complemento perfecto para los corredores del equipo, quienes son una amenaza viviente para cualquiera que se les ponga enfrente.
Y es que Filadelfia sufrió con la corrida en el juego contra Bills, pues Josh Allen les anotó en dos ocasiones por esta vía, y ahora tendrán que detener a un equipo de corredores comandado por McCaffrey, quien es apoyado por Elijah Mitchell y, como ya lo vimos, por Deebo Samuel. Las opciones para correr el ovoide son variadas y todas muy eficientes, por lo que pondrán en jaque a la defensiva rival.
El pasador de Philly ha tenido una gran temporada, sumando 18 pases de anotación y 11 touchdowns terrestres; pero en esta ocasión tendrá en frente a un equipo monstruoso comandado por Nick Bosa, quien es el líder en golpes a quarterbacks, y que está acompañado por el exEagle Javon Hargrave, Arik Armstead y Chase Young. Hurts y su línea defensiva podrían sufrir ante ellos, pues es el sexto quarterback que más ha sido capturado, y ahora verá de frente a unos Niners sin piedad.
