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El fin de año se acerca, al igual que el final de la temporada regular de la NFL, y es momento para los 49ers de San Francisco de darle vuelta a la página, después de la derrota contra los Ravens y enfocarse en el porvenir, ya que su futuro lo siguen teniendo en sus manos.
Restan dos juegos en los que los Niners definirán si son el sembrado número uno de la Conferencia Nacional, lo que les aseguraría tener una semana de descanso y recibir los Playoffs en casa. Si bien en el penúltimo partido pueden asegurar el primer lugar de la NFC, esto solo se daría si Detroit y Filadelfia pierden sus encuentros contra Cowboys y Cardinals, respectivamente.
Pero más allá de depender de otros resultados, tienen que enfocarse en ganar sus dos duelos para no tener ningún tipo de codependencia. El rival en turno son los Commanders de Washington y nuestro equipo tendrá que recorrer costa a costa para llegar a su cita. Si bien será un recorrido muy cansado para los jugadores, seguro ellos estarán con la motivación a tope para demostrar que siguen siendo el mejor equipo de la Conferencia, pues de los errores se aprende y eso lo tienen claro.
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Purdy, a levantar cabeza. Al joven pasador le llovieron críticas después de su actuación contra Baltimore, ya que sufrió cuatro intercepciones, un par de ellas producto de la presión del rival y los desvíos del ovoide. Pero hasta los más grandes tuvieron partidos para el olvido y supieron recuperarse para convertirse en leyendas. Tal es el caso de Joe Montana, que en 1984 sufrió cuatro intercepciones contra Bengals de Cincinnati, Peyton Manning tuvo un juego con seis intercepciones y cinco en los que fue interceptado en cuatro ocasiones, el mismo Tom Brady sufrió cuatro intercepciones en seis juegos.
Chase Young vuelve a casa. Después de tres temporadas y media con Washington, Chase Young pasó a formar parte de la defensiva comandada por Nick Bosa, considerada de las mejores y más intimidantes de la Liga. Este domingo volverá al estadio que fue su casa con la encomienda de capturar al pasador en turno.
Y es que los Commanders son el tercer equipo que más capturas de quarterback ha permitido en lo que va de la temporada, con 60, es decir, cuatro por partido, todos ellos contra Sam Howell, el QB más capturado de la campaña.
La historia la escribirán los 49ers con su puño y letra. Commanders y Rams de Los Ángeles son los últimos rivales de San Francisco y en los que se definirá el futuro del equipo de cara a la postemporada. El escenario ideal es que nuestro equipo logre triunfar en ambos para asegurarse como el sembrado número uno de la Nacional, es por eso que su historia la pueden y deben escribir de su puño y letra, sin que nadie más interfiera.
Es ganar y ganar para no depender de nadie y terminar la temporada como lo que somos, el número uno de la NFC.
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