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Fue el 23 de agosto de 2010, en el Centro de Eventos Mandalay Bay, en Las Vegas, Estados Unidos, cuando Ximena Navarrete pasó a la historia al convertirse en la segunda mexicana —después de Lupita Jones— que obtuvo el título Miss Universo.
A partir de ese momento su vida cambió y, de tener una vida tranquila como modelo en su natal Guadalajara, se convirtió en una de las mujeres más fotografiadas del mundo, quien viajó a innumerables países como embajadora de buena voluntad.
Durante estos 10 años Ximena Navarrete vivió muchas experiencias tanto en el terreno personal como profesional, pues además de mantener su carrera en el mundo del modelaje incursionó en la actuación .
Y, como mujer, sufrió una terrible experiencia al perder a su primer bebé, de lo cual habló a través de sus redes sociales.
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La tapatía que conquistó el mundo
Para llegar a Miss Universo , Ximena Navarrete primero ganó el título Nuestra Belleza Jalisco 2009 y, ese mismo año, el de Nuestra Belleza México . Tras de un año de una intensa preparación, fue una de las 83 participantes en la edición 59.
Desde el primer momento destacó tanto por su belleza como por su porte y elegancia. Uno de los momentos claves para obtener el título fue cuando desfiló con el vestido rojo firmado por Benito Santos , con quien ha colaborado desde entonces.
Después de su coronación, regresó unos días a nuestro país para visitar el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón del Estado de México y visitó una Casa de Hogar para niñas. A partir de ahí, se dedicó a viajar por el mundo compartiendo un mensaje de esperanza.
En ese entonces, Donald Trump era el dueño del concurso.
Después de un año alejada de nuestro país y tras cumplir con una intensa de trabajo, entregó la corona a Leila Lopes , representante de Angola , quien se convirtió en Miss Universo 2011 .
Al regresar a nuestro país, muchas firmas le ofrecieron colaboraciones. Una de ellas fue L'Oréal, con quien trabajó en conjunto durante un tiempo.
En 2013, Ximena Navarrete se mudó una temporada a la Ciudad de México, donde grabó su primera —y única— telenovela para Televisa, bajo la producción de Salvador Mejía.
El nombre de la producción fue La tempestad, donde compartía créditos con William Levy, quien en ese momento era considero uno de los galanes más prometedores de la empresa, y con el español Iván Sánchez, quien era conocido por su participación en la La reina del sur.
A pesar de lo atractivo que parecía el elenco, la telenovela no tuvo el éxito que se esperaba y recibió fuertes críticas a la historia y al desempeño de los protagonistas. Poco después, la propia Ximena Navarrete reconocería que fue una decisión apresurada aceptar el papel, pero que seguiría preparándose en el terreno actoral para afrontar nuevos retos.
Su paso por la televisión incluyó la conducción del reality show México diseña, el combate, que tuvo como finalidad encontrar a nuevos jóvenes diseñadores.
Enamorada
A pesar de ese tropiezo en lo profesional, Ximena Navarrete estaba feliz en lo personal porque en 2015 iniciaba una nueva relación sentimental con el empresario Juan Carlos Valladares. A través de sus redes sociales la tapatía compartió detalles de su noviazgo y de lo feliz que se sentía.
Al cabo de un tiempo, anunció que contraería matrimonio el 2017.
La boda se llevó a cabo en el Colegio de las Vizcaínas. Su vestido de novia lo diseñó, desde luego, Benito Santos .
Para beneplácito de sus seguidores, también subió algunas imágenes. Esta imagen tuvo más de 168 mil likes.
El año pasado un acontecimiento ensombreció la felicidad de Ximena Navarrete pues a los cuatro meses de embarazo perdió a su primer bebé. Fiel a su costumbre, compartió con sus seguidores la triste noticia, recibiendo miles de mensajes de aliento.
Al cabo de unos meses, retomó su vida social y volvió a presentarse en eventos sociales, recuperándose del duro golpe poco a poco.
Actualmente, Ximena Navarrete sigue siendo la musa del diseñador Benito Santos , con quien colabora continuamente.
No tiene planes de regresar a la televisión, al menos por el momento. Pero en octubre pasado se estrenó la película 108 costuras, donde compartió créditos con Kuno Becker. La historia trata sobre dos niños prodigios en el beisbol.
Mantiene una comunicación constante con sus fans y comparte con ellos todos sus proyectos.
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