En los últimos años, la vitamina A se ha convertido en el componente estrella de la industria cosmética .
Y no es de sorprenderse, pues sus beneficios son muchísimos: desde favorecer la renovación celular y controlar la producción de grasa hasta reducir algunos signos de la edad , desinflamar la piel y combatir afecciones como la rosácea o el acné.
La manera más común de usar esta potente vitamina en la rutina de cuidado facial es a través del retinol o sus derivados, los retinoides , ya sea en forma de sueros o cremas faciales y para el contorno de ojos.
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Los resultados en el rostro , que han sido demostrados a través de numerosos estudios científicos, han hecho que muchos especialistas la consideren un producto indispensable para el cuidado de la piel , especialmente en pieles maduras .
¿Cómo debe aplicarse?
Se suele recomendar el uso de retinol o retinoides por la noche, antes de dormir, luego de limpiar y secar bien la piel, y después aplicar crema humectante para compensar la sequedad que puede producir en la epidermis, sobre todo mientras se acostumbra al activo.
La edad en la que se puede incorporar a la rutina de skincare y la concentración a elegir dependerá de las necesidades y el tipo de piel, por lo que siempre es aconsejable acudir con el dermatólogo, quien podrá indicar el producto ideal para cada caso.
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¿Y las pieles sensibles?
Si bien los atributos de la vitamina A son notorios, también la acompaña el estigma de los efectos secundarios que puede provocar, como irritación o dermatitis, lo que hace que muchas personas tengan miedo de probarla.
Ante esto, los especialistas y dermatólogos sugieren incorporar los productos con retinol a los hábitos de cuidado personal de manera progresiva. Es decir, no usarlos todos los días y elegir concentraciones de 0.01% para observar cómo va reaccionando la piel . También se debe evitar su uso después de exfoliarse o depilarse, o haberse expuesto al sol.
Otra creencia que causa preocupación es que no puede ser utilizada en pieles sensibles , pero esto es algo que ha cambiado mucho gracias a la incorporación de presentaciones con concentraciones más bajas de retinol y el desarrollo de retinoides especialmente formulados para ser más gentiles con el cutis. Incluso algunas marcas ofrecen opciones veganas a base de componentes naturales.
Muchos productos que contienen vitamina A van acompañados de otros principios activos para equilibrar y calmar el tejido, como ácido hialurónico, glicerina, vitamina E, vitamina C o escualano.
El secreto para aprovechar este increíble ingrediente es informarse sobre las opciones de productos, entender los cuidados y contraindicaciones de cada uno, y asesorarse con expertos. Los efectos en la salud y la apariencia del rostro lo valdrán.
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