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Todos tenemos en nuestro armario ropa blanca ya sea porque nos gusta mucho este color o simplemente es parte de nuestro uniforme del trabajo, pero sin importar el motivo, sabemos que los colores claros son un aliado de estilo que no podemos dejar pasar para crear looks increíbles.
Aunque todo parece miel sobre hojuelas con estos tonos que son fáciles de llevar, la experiencia nos ha demostrado que con cualquier movimiento en falso se puede ensuciar y no solo eso, también el sudor puede causar un tono amarillento a la ropa blanca que la hará lucir desgastada y vieja.
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Como sabemos que la ropa blanca nunca pasa de moda y es un básico del armario, tenemos para ti estos tips que te ayudarán a darle una segunda vida a estas prendas y de paso podrás quitarle ese tono amarillo que van adquiriendo.
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Bicarbonato de sodio
Además de eliminar los malos olores, el bicarbonato ayuda a quitar las manchas, aportando suavidad. Este truco es muy usado cuando la ropa tiene manchas de sudor en zonas como el cuello y las axilas.
Agrega media taza o 100 gramos de bicarbonato de sodio y ¼ de taza de jugo de limón cuando la ropa se encuentre en la lavadora. Recuerda seguir el ciclo de lavado, al final cuando la ropa esté lista para tender, solo ponla a secar.
Si tus prendas presentan manchas muy feas de sudor, aplica esta solución de forma directa y deja actuar por unos minutos para que después la metas a la lavadora normalmente.
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Usa desengrasante y un poco de Zote
Este tip te ayudará con las manchas de grasa muy penetrantes y sobre todo con el cuello o los puños de tus camisas de manga larga ya que aunque no parezca, estas partes son las que más se ensucian cuando usamos ropa blanca.
Lo que tienes que hacer es comprar un poco de desengrasante para prendas y una barra de jabón Zote. Aplica el desengrasante en la prenda seca y frota con un cepillo de dientes.
Mete a la lavadora con agua tibia y agrega un poco de jabón Zote rallado junto con tu jabón de siempre para que durante el ciclo de lavado las prendas se vayan blanqueando.
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Agua oxigenada
El agua oxigenada es un ingrediente natural que puede complementar el lavado para conseguir que tu ropa esté más blanca y limpia. Gracias a sus propiedades químicas elimina la tonalidad amarillenta y las manchas ocasionadas por restos de alimentos y sudor.
Agrega media taza de agua oxigenada en el lavado habitual junto al detergente y deja que las propiedades químicas de este líquido actúen en tu ropa. También puedes aplicarla de forma directa sobre la mancha sin usar jabón, ya que la lavadora se encargará del resto.
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Jugo de limón
El limón es un astringente natural que contribuye a limpiar en profundidad . Además, elimina todo tipo de suciedad y deja la ropa blanca reluciente.
Para blanquear ropa con este método, llena una olla con agua y rodajas de limón y ponla a hervir. Remoja las prendas durante una hora antes de lavarlas de forma habitual. También puedes preparar una solución con jabón para lavar a mano. Añade una cucharada de sal y el jugo de dos limones, remoja las prendas en esta mezcla, déjala que se escurra y sécala al sol.
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Vinagre blanco
Este producto ayuda a eliminar la suciedad y acaba con los virus y bacterias de tus prendas. Además, el vinagre blanco no es agresivo con las telas y ayuda a suavizarlas para no tener que recurrir a los suavizantes químicos.
La mejor forma de utilizarlo es añadir media o una taza entera de vinagre blanco destilado a tu detergente habitual para lavadora. Realiza el lavado como siempre y, si tus prendas tienen manchas, aplica vinagre sobre la zona afectada y déjalo actuar una hora antes de lavar tu ropa blanca.
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