La crisis por la aparición y propagación de la COVID-19 ha causado estragos en la vida cotidiana de todo el mundo y sobre todo en el aspecto empresarial. Un ejemplo claro de esto es la industria de la moda , ya que desde que el virus apareció en países de oriente se ha visto seriamente afectada debido a baja en ventas, producción y cancelación de eventos importantes alrededor del mundo.
Leer también: MET Gala se cancela por coronavirus
Según el Consejo de Administración de la Federación de la Alta Costura y de la Moda anunció que la Semana de la moda masculina, que estaba programada para realizarse del 23 al 28 de junio, y la Semana de la moda de Alta Costura , programada para realizarse del 5 al 9 de julio, quedan canceladas como medida de precaución ante el brote de este virus que aún no ha disminuido.
La decisión del Consejo dejó impactados a más de uno, ya que esta vez no se dio opción a posponer los eventos como en otros casos, si no quedaron completamente cancelados. Sin embargo, los factores que hicieron que estos eventos se cancelaran es que, tanto la Semana de la moda masculina, como la de la Alta Costura, reúnen a personas de todo el mundo y esto significaría un potencial riesgo para los usuarios.
Desde inicios de año se anunciaba que los eventos de moda en Europa quedaban pospuestos hasta nuevo aviso, diseñadores originarios de China cancelaban completamente sus participaciones en las pasarelas. Incluso Prada y Chanel tomaron la decisión de posponer los desfiles programados para realizarse en Asia.
Leer también: Armani celebra su desfile sin invitados por coronavirus.
En definitiva, estas medidas se agradecen, sobre todo ante la situación sanitaria. No obstante este tipo de acciones son fuente de preocupación por las pérdidas económicas que provocan. Además nos pone a pensar qué tanto durará esta contingencia y lo importante que es mantener las medidas recomendadas para evitar contagios para disminuir las repercusiones de esta pandemia.