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Hay días en los que pintarse las uñas se convierte en una carrera contra el tiempo. Entre el secado, las capas y la prisa, lograr una manicura perfecta parece todo un reto.
El momento más crítico llega justo después de aplicar el esmalte, lapso en el que cualquier roce puede arruinar el resultado. Sin embargo, para salir del apuro, se ha popularizado un método sencillo que reduce el tiempo de secado.
No requiere aparatos ni productos costosos, solo una breve pausa y un recurso que todas tenemos en casa. Si quieres saber cuál es este truco, sigue leyendo.
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¿Qué pasa si sumerges las uñas en agua fría después de pintarlas?
De acuerdo con el blog de la marca Esika, una vez que el barniz de uñas se ha secado al tacto, sumergirlo en un recipiente con agua fría ayuda a endurecer aún más la capa externa.
Este "shock" de temperatura permite que la manicura seque más rápido y se fije mejor, aunque se recomienda esperar un par de minutos luego de terminar la aplicación del esmalte para poner en práctica el truco del agua. De lo contrario, el agua podría estropear el acabado liso del esmalte.
El uso de este recurso a temperaturas bajas e incluso combinado con hielo sirve como una especia de "endurecedor". Otros de sus beneficios son:
- Ayuda a que el esmalte pierda humedad y se compacte más rápido.
- Reduce el riesgo de que se marque o se arruine por el contacto accidental.
¿Cómo cuidar las uñas después de meterlas en agua fría?
El mantenimiento posterior también es clave para conservar el color y la salud de las uñas. Según la biblioteca médica Mayo Clinic, limpiarlas y secarlas ayuda a prevenir infecciones, así como a evitar que el esmalte se deteriore de manera prematura.
Además, luego realizar la manicura, se recomienda esperar 1 o 2 horas antes de exponer las manos al agua caliente, ya que el calor puede ablandar tanto la uña como el esmalte, ocasionando grietas y desprendimiento del producto.
De igual manera, se aconseja hidratar las cutículas una vez que el esmalte haya secado por completo, por ejemplo, con aceites o cremas específicas. Dicha práctica mantiene la piel flexible y previene que las uñas se quiebren o se descamen.
Finalmente, los expertos sugieren reducir el contacto directo con detergentes o productos abrasivos durante las primeras 3 horas de la aplicación, pues se corre el riesgo de alterar la composición del esmalte y, en consecuencia, reducir la duración.
- Tip extra: procura no aplicar capas excesivas de esmalte o "top coat" sin dejar que las anteriores sequen, pues esto retrasa el proceso de endurecimiento.
El truco de manicura con agua fría destaca por su sencillez y efectividad, siempre que se aplique de manera correcta sobre la uñas, ¿Te animas a probarlo?
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