¿Acaso hay otra prenda o accesorio con el que se tenga un mayor vínculo emocional que con las joyas? Estas suelen expresar diferentes sentimientos: amor, amistad, gratitud, admiración, entre otros, por lo cual se convierten en el regalo perfecto para dar en cualquier fecha u ocasión.
Estas piezas, además, guardan historias y recuerdos importantes, ya que acostumbran a pasarse de generación a generación. “Mi primera joya fue un broche de aguamarina que me entregó mi abuela el día que nací. En mi familia, es una tradición muy fuerte dar un regalo cuando alguien nace, especialmente joyas”, señala la reconocida diseñadora de accesorios Delfina Delettrez.
Colección ‘Cométe’. Se refiere al número cinco, el de la suerte para Gabrielle Chanel.
La joyería también atesora experiencias, algo que la generación millennial busca en los productos u objetos que compra. Además de la carga emocional, el valor de cada pieza está determinado por los exclusivos materiales con que se elabora, lo que garantiza tanto su durabilidad como su elegancia.
Su versatilidad es otra de las cualidades más valoradas. Un anillo, por ejemplo, se puede llevar todos los días, mientras que unos pendientes de diamantes deben reservarse para ocasiones especiales. Los dijes acompañan a una mujer a lo largo del día y un collar es el aliado perfecto en una noche de glamour. Siempre hay una joya para cada momento.
Para la eternidad
. Gabrielle ‘Coco’ Chanel creía, ante todo, que las joyas estaban hechas para resaltar la belleza de las mujeres. Por ello, en 1932 lanzó su primera colección de piezas preciosas, la cual continúa siendo hasta hoy una fuente de inspiración para las líneas de alta joyería de esta casa francesa.
Colección ‘Sous le signe du lion’. Une el signo astrológico de Chanel con piezas en oro y lapislázuli.
Su reciente propuesta, ‘Les Intemporels de Chanel’, rinde homenaje a los símbolos del universo de la diseñadora, tales como el cometa, la estrella, el nudo, la camelia y el león, que a lo largo del tiempo han estado presentes en diversas colecciones de la Maison, tanto de accesorios como de ready-to-wear.
Estas líneas se conforman por diversas piezas: pendientes, collares, gargantillas, pulseras, anillos y broches, elaborados con los más exclusivos materiales y con una técnica artesanal, dos cualidades que distinguen todas las creaciones de la firma.
Las estrellas fugaces y las constelaciones han inspirado las colecciones de joyería de Chanel desde 1932, por lo que las piezas de la antología ‘Comète’ se caracterizan sobre todo por su brillo. Collares, pendientes, anillos y relojes, elaborados con oro blanco, se recubren de luminosos diamantes y lujosas perlas.
Colección ‘Cométe’. Se refiere al número cinco, el de la suerte para Gabrielle Chanel.
A través de la línea ‘Ruban’, se estrecha el vínculo entre la alta costura y la joyería. El nudo, uno de los motivos emblemáticos de la Maison, se presenta en diferentes versiones: enrollado, asimétrico o en movimiento, así como en una gran variedad de piezas, desde anillos —elaborados con oro blanco y decorados tanto con diamantes como con zafiros—, hasta collares largos de perlas. En esta colección hay pendientes, brazaletes, relojes y diversos broches.
La camelia es, quizás, el símbolo más famoso de la casa francesa, el cual se presenta constantemente en vestidos, bolsas, calzado e, incluso, es un elemento imprescindible en los empaques de la firma. Esta hermosa flor decora desde brazaletes dobles de perlas, hasta maxianillos ornamentados con diamantes, todos de la antología ‘Camélia’. También se incluye en finos pendientes y collares largos hechos con oro blanco de 18 quilates.
Colección ‘Camélia’. Se inspira en la flor favorita de Gabrielle Chanel.
Nacida bajo el signo de leo, ‘Coco’ Chanel siempre se sintió atraída por la fuerza de este animal, misma que la firma busca transmitir en cada una de las piezas de la colección ‘Lion’. Las piezas estrella son, sin duda, los espectaculares anillos de oro blanco engastados con diamantes, que se fusionan con ónix u ópalo tallado para lograr un diseño más atrevido y moderno.
El regalo perfecto
. Por su artesanía, elegancia y exclusividad, las piezas de esta colección son una excelente opción para regalar. Tanto los anillos como los brazaletes son apuestas seguras, ya que pueden usarse cualquier día y con diferentes atuendos. La ‘beauty junkie’ Kylie Jenner acostumbra a llevar anillos engastados con diamantes desde con conjuntos deportivos de Adidas hasta con blusas estampadas o vestidos entallados.
Colección ‘Plume de Chanel’ inspirada en la delicadeza y libertad.
La blogger italiana Chiara Ferragni es amante de los brazaletes de oro o decorados con diamantes, los cuales no duda en combinar entre sí. Los outfits que elige para lucir estas joyas son totalmente casuales: jeans, camisetas blancas, pullovers o tops de manga corta a rayas. Las reglas en la moda han cambiado, por lo que ahora se pueden llevar joyas exclusivas como estas en looks de aire sport o urbano. “La joyería es la cosa más transformadora que puedes llevar”, considera el icono de moda Iris Apfel.
Otras piezas, como gargantillas o collares de perlas, son obsequios perfectos para regalar a la pareja. Estas deben reservarse para ocasiones especiales, ya que es preferible llevarlas con vestidos espectaculares, de manera que la prenda complemente el glamour de las joyas. Bodas, cenas de gala y bailes importantes son ocasiones ideales para lucirlas.
Los broches son otra alternativa con la que difícilmente se puede fallar, ya que son muy fáciles de llevar y aportan elegancia tanto a vestidos como a blazers y chaquetas. Un diseño clásico, como el tradicional nudo de Chanel, es sumamente versátil y tiene garantizada su durabilidad, por lo que resulta una gran inversión.
Al igual que las joyas, los relojes son obsequios que no pasan de moda y que se heredan de generación a generación, sobre todo los diseños elaborados con oro, decorados con diamantes y de formas geométricas, ya sean circulares o rectangulares. Esta temporada, regala piezas que, ante todo, deslumbren por su valor emocional y significado.