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Tener una buena rutina de skincare puede llegar a ser muy costoso al tratar algunos daños específicos de la piel, por suerte la incómoda textura que generan los poros abiertos se puede tratar de forma casera y muy económica.
Los poros abiertos son más comunes de lo que imaginas, ya que son una característica de la piel mixta o grasa; aunque la textura es muy ligera, esta condición en la piel puede acentuarse por la aparición de puntos negros en el área de la nariz y las mejillas.
Por este motivo, en De Última te daremos las mejores recetas de mascarillas caseras que te serán de mucha ayuda para que tu piel luzca radiante y tersa este verano.
Mascarillas caseras para los poros abiertos
Pepino con leche
El pepino es rico en antioxidantes y en vitaminas A, C y E, además ayuda a prevenir los signos de la edad, por lo cual es un excelente ingrediente en cualquier mascarilla. Junto con la leche en polvo ayudará a limpiar los poros abiertos y a disminuir su dilatación.
Ingredientes:
-½ pepino mediano
-1 cucharada de leche en polvo
-1 clara de huevo
Preparación:
Corta el pepino en trozos con todo y cáscara para llevarlo durante unos segundos a la licuadora, una vez que tenga una consistencia acuosa vierte la clara de huevo y la cucharada de leche en polvo y vuelve a mezclar hasta que tenga una consistencia cremosa.
Con ayuda de una brocha, extiende la mezcla sobre tu cara y, una vez que esté aplicada, empieza a darte un suave masaje por todo tu rostro. Deja actuar por 30 minutos y enjuaga con agua fría.
Esta mascarilla se puede aplicar hasta tres veces por semana para que tenga una mayor efectividad en tu piel.
Avena y huevo
Si tienes la piel grasa, esta mascarilla hará maravillas, ya que limpiará los poros profundamente mientras hidrata, neutraliza el pH y purifica tu cutis.
Ingredientes:
-½ taza de avena
-1 yema de huevo
Preparación:
En la licuadora o procesador, vas a triturar toda la avena por 3 minutos hasta que tenga una consistencia similar a la de la harina. Vierte en un recipiente limpio.
Agrega la yema de huevo y mezcla todo perfectamente hasta que ambos ingredientes se integren a la perfección obteniendo una textura pastosa. Aplica con ayuda de una cuchara o directamente con tus manos.
Masajea en círculos y hacia arriba para tener un efecto lifting, poniendo especial atención en las áreas en donde los poros abiertos sean más visibles y deja que actúe durante 20 minutos.
Enjuaga con abundante agua tibia o fría y repite hasta dos veces por semana.
Mascarilla de maicena y miel
Las conocidas propiedades astringentes de la maicena son un truco que ha pasado de generación en generación para lucir un cutis de porcelana sin importar tu tipo de piel y funciona también para tratar los poros abiertos.
Ingredientes:
-1 cucharada de maicena
-1 cucharada de miel
-1 cucharada de cúrcuma
-½ taza de agua
Preparación:
En un recipiente, comienza por integrar perfectamente la maicena con el agua. Una vez que esté bien disuelta con una consistencia un poco pastosa, añade la miel y la cúrcuma mientras sigues mezclando.
Antes de usar, no olvides aplicar una pequeña gota de la preparación sobre tu piel para hacer una prueba de alergia.
Aplica la mascarilla sobre tu rostro limpio y seco en las partes en donde tengas los poros abiertos, por ejemplo, en la zona “T” y las mejillas. Deja actuar durante 10 minutos y retira con abundante agua fría.
Esta preparación es recomendable aplicarla solo una vez por semana.
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