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Todas tenemos una relación de amor-odio al momento de desmaquillarnos debido al cansancio después de un largo día de trabajo. Entendemos se te haga muy fácil irte a dormir con el maquillaje , sin embargo esto no es lo recomendable. Remover todas esas impurezas y sentir como tu cutis respira, es una sensación agradable.
Es muy fácil y práctico agarrar una toallita desmaquillante , remover el maquillaje y listo, pero lamentamos decirte que eso no suficiente. Por ello, invierte unos minutos más en tu rutina de belleza nocturna y comienza a utilizar aceites limpiadores .
Foto: Cortesía
Quizá suene extraño utilizar aceite para desmaquillarte , en especial si tienes un cutis graso, pero no te preocupes. Al utilizar un aceite limpiador estarás quitando los restos más difíciles de maquillaje , y por el contrario, si tu cutis es seco, además del beneficio anterior, estarás humectando tu cara.
Para una limpieza profunda y completa, sigue estos sencillos pasos, verás que no requiere invertir mucho tiempo como te imaginas.
1. Primero los ojos
Comienza tu rutina por los ojos. Aunque no utilices sombra , debes remover el rimel de tus pestañas . Para ello, moja un disco de algodón con tu desmaquillante de ojos habitual. Déjalo actuar de 15 a 20 segundos sobre tus párpados y verás que fácil se quita el rimel, delineador y sombra. Además, al no tallarlos, estarás tratando de manera correcta la piel del contorno de tus ojos.
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2. Aceite limpiador, ¡Sí por favor!
Aquí es donde el aceite limpiador entra en acción. Aplica el producto sobre la yema de tus dedos y con movimientos circulares, masajea el aceite por toda tu cara durante 30 segundos. Este paso no solo hará que el líquido penetre profundamente en tu piel, también ayudará a eliminar cualquier impureza que se encuentre sobre tu rostro.
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3. Espuma y más espuma
Por último, utiliza tu jabón facial neutro habitual y limpia tu cara. Con esto remueves todo ese maquillaje y agentes externos que no queremos en nuestra cara.
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4. Un tip extra
Al finalizar esta rutina , puedes dar un masaje con la yema de tus dedos para estimular la circulación y promover la elasticidad de tu piel .
Como ves, es muy sencillo incorporar un paso más a tu rutina de belleza . Si quieres, también puedes realizar este procedimiento por las mañanas para asegurar un rostro con poros limpios y evitar imperfecciones.
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¡No tengas miedo! El aceite es tu mejor aliado de belleza.
