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La piedra de alumbre, un mineral compuesto de sulfato de aluminio y potasio, es un verdadero producto multitarea. Formada de manera natural, es apreciada por sus propiedades astringentes, antibacterianas y cicatrizantes.
Más allá de su uso como desodorante, regula la producción de sebo, minimiza los poros y combate el acné en la cara. Además, acelera la cicatrización de heridas, calma la irritación post-afeitado y luminosidad a la piel.
Pero ¿qué se debe hacer con ella luego de utilizarla? La piedra de alumbre puede acumular impurezas si no se enjuaga constantemente. Sigue leyendo para conocer a fondo el tema.
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¿Por qué debes enjuagar la piedra de alumbre?
Esta pregunta es común debido a sus compuestos y estructura. Si bien la piedra de alumbre contiene aluminio, su forma iónica hace que se desgaste en menos tiempo y su vida útil sea prolongada, destaca el portal especializado Yaabil.
Quienes tienen piel normal o grasa pueden no enjuagar la película protectora que forma este mineral. Sin embargo, es importante considerar que su acción astringente podría causar resequedad o sensación de tirantez.
Por lo anterior, se recomienda que las pieles sensibles enjuaguen la piedra de alumbre tras su uso, a fin de evitar posibles irritaciones.
El portal Cero Residuo señala que la piedra de alumbre es un recurso natural y efectivo para el cuidado de la piel, siempre y cuando se utilice de manera adecuada. Comprender las necesidades de tu tipo de piel y seguir las recomendaciones de los expertos es clave para aprovechar al máximo sus beneficios.
¿Cómo se utiliza la piedra de alumbre en el rostro?
De acuerdo con la revista médica Tua Saúde, la aplicación de la piedra de alumbre en el rostro es sencilla y adaptable a cualquier rutina.
En primer lugar, es importante limpiar adecuadamente la cara para eliminar las impurezas y permitir una mejor absorción del alumbre de potasio.
Tras limpiar y secar la piel, humedece ligeramente la piedra y pásala suavemente sobre las áreas que requieran un cuidado especial (por ejemplo, la zona T o partes con imperfecciones).
Tip extra: También puedes crear una loción casera disolviendo un trozo de la piedra de alumbre en agua y luego aplicarla con un algodón o atomizador.
Tras su aplicación, se deja actuar durante unos minutos hasta que la piel absorba sus compuestos activos. Este proceso puede repetirse de 2 a 3 veces por semana, dependiendo de las necesidades del rostro.
Finalmente, hidrata tu cara con una crema o un gel para retener el agua e impedir la sensación de tirantez. Recuerda hacer una prueba de alergia antes de usarla y evita el contacto con los ojos.
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