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Teñirse el cabello puede ser una experiencia transformadora y una manera poderosa de expresar tu estilo. Pero lograr un color vibrante y duradero, sin comprometer la salud capilar, requiere más que solo un tinte.
No se trata de aplicar los productos en casa o en un salón de belleza, sino de considerar cuándo es el momento oportuno para pintar el pelo y obtener el resultado deseado.
¿Cuál es? En De Última resolvemos tu duda.
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¿Cada cuánto tiempo es recomendable teñirse el cabello?
Los tintes permanentes suelen aplicarse cada 4 a 6 semanas, mientras que los semipermanentes requieren retoques constantes debido a su fijación menor.
No obstante, teñirse con demasiada frecuencia también puede debilitar el pelo, causar sequedad o incrementar su rotura, especialmente si el tinte contiene amoníaco o se combina con decoloraciones de peróxido.
Según el portal de L’Oréal Paris, es importante permitir que el cabello “respire” entre cada teñida, especialmente si ha sido sometido a tratamientos químicos agresivos.
Po lo anterior, en pelos dañados o secos, se sugiere espaciar las aplicaciones de 5 a 7 semanas o utilizar productos sin amoníaco y tratamientos reparadores.
¿Es mejor teñirse el cabello limpio o sucio?
Existe un mito común que indica que teñirse el cabello sucio ayuda a proteger el cuero cabelludo del tinte, pero esto depende del tipo de coloración.
El portal de la marca Garnier destaca que el pelo no debe estar ni recién lavado ni excesivamente sucio. Esto quiere decir que el mejor momento para pitarlo es cuando no se ha lavado de 1 a 2 días.
Un cabello ligeramente sucio crea una barrera que protege el cabello y ayuda a que el tinte se adhiera mejor sin irritar el cuero cabelludo.
¿Cómo alargar la duración del tinte de cabello?
Una vez teñido el cabello, los cuidados posteriores son claves para mantener el color por más tiempo:
- Lavar con agua fría o tibia: El agua caliente abre la cutícula y acelera la pérdida de color.
- Evitar lavar el cabello después de teñirlo: Esperar al menos 48 horas ayuda a sellar el color.
- Usar productos específicos para cabello teñido: Un shampoo sin sulfato y mascarillas con protección al color son ideales.
- Reducir el uso de herramientas térmicas: Wella Professionals destaca que el uso de planchas y secadores aceleran el desvanecimiento del color, especialmente en tonos fantasía.
- Proteger el cabello del sol: La exposición solar oxida el pigmento del tinte, por lo que se aconseja usar productos con filtro UV o sombreros.
Elegir productos adecuados, seguir las recomendaciones de aplicación y mantener una rutina de cuidado capilar no solo mejora la durabilidad del color, sino también preserva la salud del cabello.
Planificar tu próxima coloración en casa o en el salón puede convertirse en una experiencia gratificante.
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