Las prendas de color blanco pueden ser unas grandes aliadas para la vida diaria, ya que son sencillas, elegantes y sofisticadas, en espacial las camisas . No obstante, estos básicos del guardarropa pueden llegar a ser complicados de cuidar y sobre todo de mantener limpios, ya que el blanco puede mancharse con facilidad y adquirir tonalidades grisáceas e incluso amarillentas.
Para poder dar un correcto cuidado a las camisas y así prolongar su vida y uso existen diferentes consejos y sencillos pasos a seguir, por lo que no deberás preocuparte cada vez que laves en casa una de estas prendas, ya que al finalizar quedarán como nuevas y con un tono completamente blanco.
Si quieres conocer cómo lavar tus camisas para no dañarlas en el proceso continúa leyend o.
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Lee la etiqueta
A pesar de que en ocasiones la etiqueta es lo último que se llega a observar cuando se compra una prenda o incluso es retirada, porque llega a ser incómoda, leerla es muy importante. En ella podrás encontrar información útil para el correcto cuidado de tus camisas como a qué temperatura debe ser lavada, si es posible hacer uso de la lavadora o no, así como la forma en la que debe ser secada.
Si no lo haces, puedes llegar a dañar tus camisas , ya que contienen esta información para proteger las prendas debido al tipo de tela. Por ejemplo, si se trata de prendas de algodón, o de un tejido resistente, se pueden lavar a temperaturas altas y programar ciclos de lavado más largos, a diferencia de otros materiales, según el sitio Soluciones para la ropa .
Quita las manchas
Una vez que has leído los cuidados especiales que requiere tu prenda , deberás retirar las manchas , de acuerdo con el sitio Kamiceria. Así deberás tratar la mancha con un jabón especial para ropa blanca ; además recomiendan no fregar de manera enérgica, debido a que puedes dañar la camisa .
Coloca el producto quitamanchas de tu preferencia, frota suavemente con las manos y deja actuar por 5 minutos antes de comenzar a lavar. El sitio Soluciones para la ropa indica que no se debe olvidar revisar los cuellos y puños de la camisa blanca: una de las zonas donde más suciedad se acumula por culpa del roce y que en ocasiones pasa desapercibido.
De esta forma deberás extender cuellos y puños sobre una superficie plana, alisarlos evitando dobleces y verter un poco de jabón quitamanchas. Al hacer este paso evitarás que estas partes se vuelvan amarillentas y la camisa parezca vieja.
El lavado: sin manchas grises o amarillas
Si tu prenda te permite el uso de la lavadora , podrás colocar tu camisa junto a las demás prendas blancas , en este paso es muy importante que únicamente coloques ropa de este color, ya que si hay alguna con tonos beiges puede adquirir colores grisáceos muy desagradables, según Vanish.
(Foto: Unsplash)
Una vez que toda la ropa se encuentre dentro de la lavadora, deberás añadir tu jabón habitual y un poco de tu quitamanchas para conservar los tonos blancos intactos, de acuerdo con el sitio Soluciones para la ropa .
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Si no es posible lavar la camisa en la lavadora, deberás hacerlo a mano. Deberás tener un recipiente con agua caliente o fría, dependiendo de las instrucciones de la etiqueta de tu prenda , verter un poco de quitamanchas y dejarla remojando por aproximadamente 20 minutos. Posteriormente lávala con tu detergente habitual y enjuaga.
Seca en gancho
El secado de las camisas es muy importante para no dañarlas, ya que, si buscas evitar las arrugas y que la prenda se encoja, deberás secarlas en una percha al sol, así también el planchado será mucho más sencillo, de acuerdo con Kamiceria.
Finalmente, lo recomendable es que si la prenda no se manchó, no la laves a la primera puesta para no desgastar la tela, puedes usar un spray elimina olores cada que te la quites para volverla a colgar y ponértela unas 2 veces más y después lavarla.