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A la mezclilla la encontramos en infinitas prendas por su versatilidad y comodidad. Sin embargo, su tendencia a achicarse tras el lavado o secado puede convertirse en un dolor de cabeza.
Por fortuna, existen trucos que te ayudarán a agrandar la ropa de mezclilla para que las sigas utilizando por mucho tiempo. Hoy en De Última te decimos cómo hacerla a tu tamaño sin maltratar este tipo de tejido.
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¿Por qué se encoge la mezclilla?
El encogimiento de la mezclilla sucede principalmente por su composición, ya que se fabrica con algodón.
De acuerdo con el portal especializado Cleanipedia, las fibras de algodón -al ser sometidas a procesos industriales como el hilado y el tejido- experimentan una tensión que puede permanecer por un tiempo prolongado.
Durante el lavado, utilizar agua caliente, detergentes agresivos y secadoras a altas temperaturas, las fibras del tejido tienden a "relajarse" y, en consecuencia, a reducir su tamaño.
Y no, no es que hayas comprado tus jeans, chamarra o top en una talla equivocada, sino que probablemente con las lavadas se ha encogido.
¿Cómo agrandar la ropa de mezclilla?
No hay nada peor que ponerte tu ropa favorita y darte cuenta que se hizo pequeña. Es normal que pienses que no tiene solución pues la mezclilla es un tejido rígido, pero con estos trucos podrás arreglar el problema:
- Estiramiento manual: Humedece la prenda de mezclilla en agua tibia y luego estirarla con movimientos suaves mientras sigue mojada. Esto ayudará a agrandarla sin maltratar su tejido.
- Utiliza el calor: Pasa una secadora de cabello o una plancha a baja temperatura al mismo tiempo que estiras la mezclilla para relajar sus fibras. Este método es útil para ampliar áreas específicas, como la cintura o los muslos.
- Ponte la penda mojada: Tener puesta la prenda mientras la humedeces con agua caliente es otra técnica eficaz para estirar las fibras. Cuida que el agua no te queme y déjala reposar de 15 a 30 minutos. Finalmente, permite que la prenda se seque al aire libre.
- Acondicionador: Rocía tu prenda con una mezcla de agua y acondicionador para el cabello, lo que hará que las fibras sean más flexibles y fáciles de agrandar.
¡Ojo! Cada prenda puede reaccionar de manera diferente a estos trucos, pero no pierdes nada con intentarlos. Recuerda que la efectividad depende del grado de los daños y la porosidad de las fibras.
Y para prevenir que tu ropa se achique, es recomendable lavar con agua fría, utilizar detergentes suaves y secar al aire libre, explica el blog de la marca Levi´s,
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