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Ángela Aguilar
es una de las cantantes contemporáneas más exitosas en el género regional mexicano, y es que a sus 17 años cuenta ya con una gran trayectoria.
El camino de la hija de Pepe Aguilar comenzó en 2012, cuando se presentó en público por primera vez en compañía de su hermano Leonardo, para presentar el álbum “Nueva tradición”. Ahí demostró su gran talento y lo bien que dominaba el escenario teniendo apenas 9 años.
Luego de esto, su nombre continuó presente en el panorama musical y, cada vez que hacía alguna aparición principalmente en compañía de su padre, dejaba atónito a más de uno gracias a su carisma y espectacular tono de voz.
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Herencias invaluables
En más de una ocasión, la joven ha expresado la gran admiración que siente por su abuela , la primera actriz Flor Silvestre , a quien consideraba una de sus mayores inspiraciones para emprender y continuar con este camino dentro de la industria.
Sin embargo, esta no fue la única herencia que le dejó. El día de ayer, Ángela compartió una fotografía en Instagram posando con un vestido largo holgado con estampado de puntos en colores naranja, verde y amarillo intenso.
En el pie de la imagen se puede leer: “Este vestido era de mi abuela :)”, y hasta el momento, ha generado más de medio millón de reacciones en la red social. En los comentarios de la publicación se pueden leer halagos para la joven, y para su querida abuela , con quien ha sido comparada en un par de ocasiones debido al gran parecido físico entre ambas.
El vestido es ideal para esta época de primavera, de tela fresca, vaporosa y colores brillantes como el naranja, amarillo y verde; además juega con formas geométricas como los círculos y los triángulos.
(Foto: Instagram @angela_aguilar_)
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Una pérdida irreparable
En noviembre del año pasado, el cine de la Época de Oro en México perdió a una de sus más grandes actrices, dejando un lugar insustituible, y un legado que marcó un antes y un después dentro de la industria.
Su deceso fue por causas naturales, a la edad de 90 años, siendo su última morada el rancho “El Soyate”, construido por el padre de sus hijos.
La muerte de Guillermina Jiménez Chabón, mejor conocida como Flor Silvestre , conmocionó al mundo del espectáculo, en donde la primera actriz seguía conservando un lugar como una de las actrices más queridas pese a llevar varios años inactiva.
No solo en la actuación Flor Silvestre era considerada una estrella, también fue catalogada como ícono del ranchero y el mariachi.
Algo que tenía en común con su esposo, Antonio Aguilar , leyenda de la música popular mexicana, y uno de los primeros impulsores de la charrería en México.
(Foto: Instagram @angela_aguilar_)
Flor Silvestre
y Antonio Aguilar estuvieron casados durante casi 50 años, hasta la muerte de éste.
Su matrimonio dejó una de las dinastías más queridas por el público, encabezada ahora por Pepe Aguilar , padre y productor de Ángela Aguilar .
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Es un hecho que Ángela Aguilar seguirá cosechando éxitos, y que su nombre sonará fuerte a nivel mundial. Por lo que probablemente seguiremos siendo testigos de estos homenajes llenos de amor de la joven a su abuela.
