La puede convertirse en un factor incómodo; aparece en la ropa, da comezón y parece no irse con facilidad. Quienes la padecen suelen probar distintos shampoos especializados, lociones o remedios caseros sin encontrar alivio permanente. Sin embargo, existen pequeñas costumbres o errores que intensifican este problema capilar.

¿Qué hábitos intensifican la caspa?

El es una zona sensible y requiere un equilibrio entre limpieza, hidratación y cuidado. Estos hábitos son los que intensifican la caspa:

  1. Usar agua muy caliente al lavar el cabello: el calor excesivo elimina los aceites naturales que protegen la piel, lo que obliga al cuero cabelludo a producir más grasa para compensar. Ese exceso genera un ambiente apto para la caspa.
  2. Frotar con fuerza el cuero cabelludo: muchas personas creen que “rascar más” limpia mejor, pero en realidad lo único que logran es irritación, enrojecimiento y más caspa.
  3. No enjuagar bien el cabello: dejar restos de shampoo o acondicionador obstruye los folículos y causa resequedad, generando una sensación de caspa más marcada.
  4. Aplicar productos capilares agresivos: fijadores, sprays y espumas que contienen químicos que se acumulan y alteran el equilibrio del cuero cabelludo, causando mayor irritación.
  5. Dormir con el pelo mojado: Este es uno de los hábitos que impacta la salud capilar: debilita el cabello, favorece el frizz, puede causar irritación. La humedad prolongada altera el equilibrio del cuero cabelludo y propicia la aparición de caspa.
El agua demasiado caliente al lavar el cabello elimina los aceites naturales del cuero cabelludo. Foto: Freepik
El agua demasiado caliente al lavar el cabello elimina los aceites naturales del cuero cabelludo. Foto: Freepik

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¿Cómo influyen la alimentación y el estrés en la caspa?

De acuerdo con la American Academy of Dermatology, el estrés puede desencadenar brotes de caspa al alterar la regeneración celular. Un estado de tensión constante acelera la descamación, y la sensación de picazón suele intensificarse.

En cuanto a la alimentación, una dieta deficiente en zinc, vitaminas del grupo B y ácidos grasos esenciales limita la capacidad del cuero cabelludo para mantenerse sano. Por ejemplo:

  • El zinc ayuda a regular la actividad de las glándulas sebáceas.
  • Las vitaminas B favorecen la renovación celular.
  • Los omega-3 presentes en pescados como el salmón o la sardina disminuyen la inflamación.
Una dieta rica en nutrientes como zinc y omega-3 favorece la salud capilar. Foto: Freepik
Una dieta rica en nutrientes como zinc y omega-3 favorece la salud capilar. Foto: Freepik

Por otro lado, alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas saturadas, pueden favorecer desequilibrios en tu melena que empeoran la caspa.

La caspa no siempre persiste por falta de un shampoo eficaz, sino por errores que cometemos sin darnos cuenta. Desde lavados inadecuados hasta la mala alimentación y el estrés, todos son factores que influyen en este padecimiento.

Evitar el agua muy caliente, enjuagar correctamente, reducir el uso de productos agresivos y cuidar la dieta son medidas simples que pueden marcar la diferencia en tu melena.

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