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“La foto revela lo que yo soy”, dice Yolanda Andrade (Villahermosa, 1950) sobre las imágenes que exhibe en Materia imperfecta, su primera exposición en el Museo de Arte Moderno (MAM).
En la muestra hay 35 fotografías de paisajes urbanos que capturó entre 2003 y 2022 y que revelan lo que le gusta, observa y fascina del mundo.
“Las fotos pueden atraer mucho tanto a niños y adultos porque hablan de un mundo muy cercano, de lo que está a nuestro alrededor y a veces no vemos. Las fotografías devuelven la belleza que está en muchas cosas simples”, explica.
Esta serie de fotografías se caracterizan por ser a color, un dato que podría no ser relevante si lo hubiera trabajado otro creador, pero en el caso de Yolanda Andrade esto es muestra de su evolución como fotógrafa, pues durante décadas sólo trabajó en la Ciudad de México con cámara análoga e hizo fotos en blanco y negro.
“La exposición expresa muy bien el trabajo que he venido haciendo a color. A partir del color empecé a expandir mi territorio, fotografío ya no sólo la Ciudad de México, sino cualquier ciudad en la que me encuentre”, dice Andrade en entrevista.
La fotógrafa explica que por mucho tiempo se resistió a cambiar su forma de trabajo, porque para ella —que comenzó a fotografiar en la década de los 70— era “natural” captar las imágenes en blanco y negro y disfrutaba trabajar en el cuarto oscuro. Pero Andrade reconoce que fueron los cambios del tiempo los que la orillaron, así como una necesidad personal de trabajar con algo distinto.
“Lo primero que hice fue explorar cuestiones del color. Por ejemplo, siempre me ha atraído el neón”, tonalidad que no era posible capturar en el blanco y negro. Lo mismo le ocurría con la noche, hasta que usó el color pudo desarrollar más ese interés en la fotografía.
“Tenía una necesidad de hacer nuevas cosas en la fotografía. No extraño la fotografía con cámara análoga ni el cuarto oscuro, me adapté, yo tengo el carácter bastante adaptable, fluyo con el tiempo y las cosas nuevas”, afirma la fotógrafa.
Acuerdo con el MAM
El pasado 29 de junio, Yolanda Andrade había publicado en su cuenta de Instagram la situación con su exposición en el Museo de Arte Moderno: tras intentar visitarla y varios testimonios de otras personas, constató que la Sala Manuel Álvarez Bravo, donde se encuentra su muestra, estaba cerrada al público, por lo que no se podía apreciar su trabajo.
“Me prendió una preocupación muy grande”, una al grado que la fotógrafa consideró retirar su obra del museo, hasta que éste se comunicó con ella.
Sobre cuál fue el motivo del cierre de sala, Andrade dice que el museo no le dio una explicación y ella ya no quiso entrar en pormenores, aunque según testimonios en su cuenta de redes sociales explicaban que el motivo era la falta de personal de seguridad.
“Afortunadamente, el museo se comunicó conmigo y llegamos a una solución. Yo ya había decidido cerrar la muestra por ese problema, pero en el museo se comprometieron a mantener la sala siempre abierta para los visitantes y estuve de acuerdo con que hubiera esa buena disposición”, detalla.
Materia imperfecta estará abierta hasta el 31 de agosto.