La Biblioteca Apostólica del Vaticano , que alberga manuscritos antiguos, libros raros y salas de lectura para académicos, abrió sus puertas al público general
La iniciativa, financiada por los herederos del filántropo estadounidense Kirk Kerkorian, sigue el llamado de Francisco desde el principio de su pontificado para que la Biblioteca se abra más al mundo exterior. Francisco ha seguido esa línea al abrir también la residencia de verano papal en Castel Gandolfo al público como museo.
La Biblioteca Apostólica está separada de los Archivos Secretos del Vaticano , recientemente rebautizados como Archivos Apostólicos del Vaticano, que alberga toda la documentación de la Santa Sede y sus embajadas lejanas. Ambos están abiertos a académicos que lo soliciten.
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Una imagen de la Biblioteca Apostólica del Vaticano el lunes 8 de noviembre de 2021, durante la presentación a la prensa de la exposición "Tutti". Foto: AP Foto/Nicole Winfield
La biblioteca también cuenta con un pequeño espacio de exposiciones nuevo destinado a combinar sus tesoros artísticos con el arte contemporáneo.
La muestra inaugural “Tutti” (Todos) se inspira en la carta encíclica del papa Francisco “Hermanos todos” de 2020, que combina sus llamamientos a la sostenibilidad ambiental, una mayor fraternidad humana y un orden socioeconómico más justo en el mundo después del Covid.
El artista de Roma Pietro Ruffo, para quien los mapas y la migración son temas habituales, fue invitado a diseñar una exposición específica para una de las salas de la biblioteca, que transformó en un bosque tropical. En otra sala, Ruffo diseñó una versión contemporánea de uno de los mapas antiguos del Nilo de la Biblioteca.
Al inaugurar el nuevo espacio la semana pasada, Francisco dijo que el mundo necesitaba nuevos mapas después del COVID-19.
“En este cambio de época que ha acelerado la pandemia, la humanidad necesita nuevos mapas para descubrir el sentido de la fraternidad, la amistad y el bien común”, expresó. “Necesitamos una nueva belleza, que no es el reflejo habitual del poder de algunos, sino un mosaico valiente de la diversidad de todos”.
La exposición, abierta hasta el 22 de febrero y que puede visitarse los martes y miércoles por la tarde, ofrece una mirada única de la Ciudad del Vaticano. Los visitantes deben solicitar admisión con anticipación por internet, y el costo de entrada, de 15 euros, incluye el catálogo.
fjb