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Actuar es escapar a la decadencia de las cosas.
Ikram Antaki
Una comunidad fuerte requiere un propósito claro y relevante que nos mueva a la acción, que nos saque de la terrible bruma de la confrontación cotidiana y también de la apatía, que nos lleve a participar en pro de una causa común, poniendo, aunque sea, un granito de arena.
Hace cinco años, al iniciar mi mandato como presidente del Patronato de la Facultad de Química de la UNAM, de la mano de la Fundación UNAM nos propusimos el desafío de construir una colectividad más amplia, más organizada y más comprometida, que no sólo se dedique a la formación de profesionales excelentes, sino que también facilite la participación activa de los diferentes grupos que conforman esta extensa comunidad: estudiantes, egresados, empresarios, investigadores y académicos. Era imperativo tener un discurso más efectivo que convenciera y motivara a la participación, con el fin de atender necesidades crecientes.
Para transmitir a la comunidad de egresados y empresarios la importancia de apoyar a la Facultad de Química, inicialmente me fue complicado usar la visión del Patronato: “Apoyar el liderazgo de la Facultad de Química con recursos y vinculación globales para el servicio a la sociedad”; resultaba demasiado “empresarial”, aunque siempre la consideré sólida, adecuada. La disminución de los recursos públicos destinados a ayudar a las comunidades académicas hacía esta participación más apremiante. Por lo tanto, fue importante articular nuestro propósito con más claridad y fuerza y, tras muchas discusiones, creamos nuestro Manifiesto.
Creo que el Manifiesto del PFQ es un ejemplo significativo de cómo un propósito claro y relevante puede impulsar la participación de la comunidad. Se los comparto a continuación:
Manifiesto
Patronato de la Facultad de Química
de la UNAM
Creemos firmemente en la importancia de apoyar el liderazgo académico de la Facultad de Química con recursos y vinculación globales para el servicio a la sociedad.
Creemos en el valor de fomentar el conocimiento y los avances científicos y tecnológicos como uno de los motores de la innovación y del progreso del individuo y la sociedad.
Hemos asumido el compromiso de construir una gran comunidad, unida, organizada y fuerte, que se distinga por sus valores de solidaridad, compromiso y búsqueda de la excelencia.
Consideramos un privilegio tener la oportunidad de apoyar a la institución que nos permitió formarnos; estamos comprometidos con apoyar a la Facultad de Química y a la Universidad Nacional Autónoma de México para que continúen brindando esta oportunidad a las nuevas generaciones.
Por todo lo anterior, refrendamos nuestra responsabilidad con la Facultad de Química para que mantenga el perfil de excelencia que la ha hecho acreedora al reconocimiento como una de las más importantes y prestigiadas instancias académicas nacionales y del mundo, y para que siga siendo un importante motor de movilidad social del país.
Cinco años más tarde, puedo afirmar con orgullo que la Facultad de Química avanza en todos estos ejes con el apoyo del Patronato y la Fundación UNAM. Hemos impulsado la búsqueda incesante de la excelencia académica, promovido la vinculación global, fomentado el valor del conocimiento y la innovación, ampliado la participación en una comunidad fuerte y solidaria, extendido oportunidades a las nuevas generaciones y, sobre todo, confirmado nuestro papel como un importante catalizador de movilidad social.
El Patronato está más cercano a la comunidad de nuestra querida Facultad, casi me atrevería a decir que es parte integral de ésta. Participar en él llena a sus miembros con una satisfacción poco común en estos días: haber apoyado en la construcción de un mejor futuro para nuestro país. Es un modelo a seguir de una comunidad con propósito, que esperamos sirva de inspiración en otros ámbitos.
Presidente del Patronato de la Facultad de Química de la UNAM
