A María Katzarava, directora del Estudio de la Ópera de Bellas Artes, se le fueron a la yugular en redes sociales. Resulta que Juan Pablo Sandoval, miembro de la Compañía Nacional de Ópera, publicó una carta abierta dirigida a la cantante y le tomó la palabra porque, por lo que cuenta, Karzarava se queja de que no le dicen las cosas “cara a cara”. Primero le desmontó que ella justifique la mala programación de ensayos en el Coro del Teatro porque no tienen un director titular, puesto que en el pasado no hubo un director titular y no hubo problemas con los ensayos; también le reclamaron sobre unos carteles feos que andan circulando y que, dicen, traen detrás un conflicto de intereses, a lo que Katzarava se limitó a justificar la “subjetividad estética” y culpar a un “crítico musical” y criticarlo con palabras que no están a la altura de su cargo. Nos cuentan que los ensayos para el Réquiem de Verdi han sido tan pocos que a nadie le va a sorprender el desastre que tanto vaticinan sus intérpretes. La lista es larga y abarca la poca tenacidad para evitar que se cancelen funciones y lo desatinado que fue el cambio del equipo de producción. En fin, lo peor de esto es que un par de artistas comentan la carta y respaldan al firmante. Ya sabemos que está a punto de acabarse la administración, pero no hay que ser tan cínicos.
¿En riesgo un monasterio en Cuernavaca?
Aunque aseguran que hay denuncias del riesgo de destrucción del Monasterio de Santa María de la Resurrección, en Cuernavaca, Morelos, desde principios de este año, como han señalado pobladores, la acción más pública la ha comenzado a hacer el cineasta, guionista y músico mexicano Francesco Taboada Tabone, quien a través de su cuenta de Facebook ha comenzado a hacer un llamado a las autoridades y al pueblo de Morelos para evitar ese “atentado en contra de nuestra herencia cultural”, y asegura que ese histórico complejo arquitectónico se vendió como terreno. Afirma que en su cinta Obispo rojo da muestra de la importancia patrimonial de este inmueble benedictino. Pero Taboada no es el primer cineasta en poner bajo el reflector el atentado contra el patrimonio, Andrés Kaiser, en su cinta La primavera de los anacoretas, también aborda la historia del Monasterio de la Resurrección, aunque al parecer su cinta no hace denuncia del riesgo que corre el complejo, sino sólo se centra en la fundación de ese monasterio por el abad belga Gregorio Lemercier. Aun sin llegar a la crisis presente, el monasterio está bajo amenaza sin que se sepa si el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura —siendo un edificio del siglo XX— ha comenzado a tomar cartas en el asunto. Igual acude al lugar cuando ya todo esté convertido en polvo. Veremos.
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