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El Día Nacional del Libro en México intentará ser festivo aunque los números y datos duros del impacto de la pandemia a la industria editorial y librera confirma que será triste. Hay planeadas celebraciones como la entrega de los Premios Caniem al Arte Editorial, el Premio Nacional Juan Pablos a Joaquín Díez-Canedo, la distribución gratuita, como todos los años, de un ejemplar conmemorativo a cargo de la Asociación Nacional del Libro, que esta vez será Las genealogías, de Margo Glantz, y se inaugurará el Festival de Literatura Infantil y Juvenil 2020, pero la realidad por la crisis económica es brutal.
Juan Arzoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) reitera que la caída del mercado del libro supera 28% y la reducción de empleos en la industria llega casi 30%; Georgina Abud Pérez Porrúa, presidenta de la Asociación de Libreros de México, habla de una caída en las ventas de 30% a 50%; mientras que Claudia Bautista, de la Red de Librerías Independientes, apunta que el impacto es tan terrible que ocho de esas pequeñas librerías de barrio ya cerraron y cuatro están por hacerlo.
