El 7 de enero el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer su intención de fusionar el Instituto Nacional de Derechos de Autor (Indautor), que depende de la Secretaría de Cultura, con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que pertenece a la Secretaría de Economía. La integración de las dos dependencias serían responsabilidad de la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier. Sobre esta posible integración, expertos señalan: “Será un error”.
Editamos, Centro de innovación y formación profesional para la industria editorial, una iniciativa de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), organizó la mesa “Desafíos de un cambio: alcances y retos”, en el que participaron José Luis Caballero Leal, abogado especialista en derechos de autor; Carlos Anaya, presidente de la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura; la abogada Fernanda Mendoza, y Diego Echeverría, secretario directivo de la Caniem.
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“Los fines de la protección de la propiedad industrial sólo abarcan México. Pero la canción de un compositor, por ejemplo, tiene como ámbito de protección el mundo entero. Así que no se tendría que pensar en cómo se destruye una institución que forma parte de la protección de los intereses culturales, para incorporarla al bloque de los intereses industriales, se tendría que pensar en fortalecerla”, dijo Caballero.
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Los especialistas hicieron un llamado a hacer un frente común en contra de esta propuesta que, de momento, no se ha formalizado. Además solicitaron a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, para reconsiderar esta posibilidad, y para fortalecer al Indautor que, a la fecha, se mantiene acéfalo tras el fallecimiento de su director, Hugo Contreras, en noviembre pasado.
