Más Información

Lamenta SSC CDMX agresiones contra "Lady Racista" tras salir de audiencia; confirma que bolso de mano de la mujer está bajo resguardo

Embajada de EU en México lanza alerta por tercera marcha contra la gentrificación en CDMX; recomienda evitar la zona

Bloquean cuentas bancarias de Hernán Bermúdez Requena; también suspenden actividades de empresas de sus familiares

En su graduación, cadetes rinden homenaje a víctimas del choque del Buque Cuauhtémoc; "su memoria no será olvido, sino faro"

Paramédico es mordido por víbora de cascabel durante jornada de búsqueda de Ana Ameli; lo reportan fuera de peligro

CJNG lesiona a niña durante ataque con armas y explosivos en Coahuayana, Michoacán; es reportada como estable
La puesta en escena Silvestre plantea una serie de cuadros que transitan, poco a poco, entre lo narrativo y lo performático. Kaleb Oseguera, autor y codirector, dice que, para abundar en el planteamiento, nudo y desenlace, “la obra comienza con los actores preguntándole francamente al público, ¿qué es lo que nos civiliza?, ¿qué es lo que nos hace ser diferentes a la naturaleza? Y de ahí va pasando por diferentes temas que tienen que ver, por ejemplo, con la representación de la violencia”.
La compañía La Historia de Todxs, que se centra en hacer teatro performático con objetos, presenta esta obra dirigida por Oseguera y Nathalia Fuentes, y con actuaciones de Andrea Cosette y Raúl Josephe Meléndez. “En realidad, no hay una historia, en tanto que no contamos una historia lineal, sino que es un planteamiento a partir de las preguntas que nos hicimos como compañía en relación a qué es lo que realmente nos civiliza como seres humanos; ¿qué cosa, de todo lo que nos ha ayudado a progresar como humanidad, ha costado en relación al planeta donde vivimos? Es decir, ¿cómo hemos destruido la naturaleza?, ¿cómo seguimos en medio de las guerras?”, continúa el director y se pregunta si hay más violencia en el sofisticado desarrollo del ser humano que lo ha conducido hasta las guerras del presente o en la violencia ejercida desde la naturaleza por dos animales que se confrontan para sobrevivir y alimentarse.
Lee también: Abraham Ángel, más allá del mito y la leyenda
“Silvestre es una invitación a la escucha. Al final de la pieza, hacemos con imágenes poéticas, visuales y atmósferas sonoras un planteamiento que deriva en una cuestión, ¿qué pasa si nos detenemos, como gente viviendo en las grandes urbes, a escuchar la naturaleza?, ¿qué pasa si nos detenemos a escuchar los animales, los vegetales y su reino, y los consideramos parte de los seres que habitamos este planeta Tierra?”, abunda Oseguera.
En Silvestre participan artistas de distintas disciplinas: “Una de ellas es la cantante Vania Fortuna, que además hace trabajo de archivo sonoro, registros en ecosistemas en riesgo que hay en México y Latinoamérica, y ese archivo lo ocupa para musicalizar en vivo la obra. En la parte del espacio escénico, trabajamos con una pintora, que es Ángela Leyva. Ella también ha hecho trabajo de instalación, y justamente el espacio escénico tiene un carácter más instalativo. Sobre la acción en escena hay dos actores, Andrea Cosette y Raúl Josephe Meléndez. La propuesta de Silvestre va de lo teatral a lo performático; es decir, comenzamos con una relación más convencional del teatro para ir dándole paso a acciones más cercanas al performance. De allí la multidisciplina, de allí lo cercano al performance; le nombramos teatro performático”, concluye.
Las últimas tres funciones de su temporada en el Teatro Benito Juárez de la colonia Cuauhtémoc son hoy a las 20:00 horas; mañana, a las 19:00, y el domingo, a las 18:00.
Lee también: Teatro performático sobre el ser humano y la civilización