Antes de cumplir su primer año como director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II ordenó adquirir una colección de libros que años atrás había editado, y que incluye una novela de su autoría (La vida misma), bajo contrato con una editorial española, hoy desaparecida, Júcar.
Al tiempo que la editorial del gobierno lanzaba colecciones a precios bajos y volúmenes ilustrados, también compraba más de 20 mil libros propiedad de los herederos de su antiguo jefe y mecenas, Silverio Cañada, fundador de la editorial Júcar.
Taibo II ordenó la compra de 24 mil ejemplares de novela policiaca, una colección llamada Etiqueta Negra, que él editó, seleccionó y gestionó entre 1986 y 1991. De ese sello se publicaron 132 títulos escritos por autores como James Ellroy, Donald Westlake, Stuart Kaminsky, Elmore Leonard y Daniel Chavarría.
Por los libros, que comenzaron a venderse en 2020 en las librerías del FCE, la editorial del gobierno pagó 24 mil 89 euros (equivalentes a 517 mil 913 pesos), más 175 mil 556 pesos por el traslado de España a México.
La adquisición fue en el mismo año en que Paco Taibo II condicionó a editores mexicanos el pago de la deuda del FCE con ellos, a la aplicación de un descuento de 20% sobre las facturas no cubiertas.
De acuerdo con la respuesta a una solicitud de información hecha por EL UNIVERSAL , el costo unitario de cada ejemplar fue de un euro, precio elevado para libros que tenían más de 30 años de haberse publicado, de acuerdo con un editor experimentado, quien aceptó aportar información de contexto pero sin que se cite su nombre.
Debieron pagarse centavos por productos así de antiguos, no un euro, agregó. El diseño de esos ejemplares hoy luce anticuado cuando se compara con otros con los que comparte el escaparate de novedades de librerías del FCE, como la Rosario Castellanos; sus páginas ya se ven amarillentas y algunos están a punto de deshojarse.
De acuerdo con el editor, es poco común que los libros que no se venden se conserven durante tanto tiempo. Generalmente se ponen a la venta, si no los compran se devuelven a la casa editora y se destruyen porque almacenarlos representa altos costos para las empresas.
Para una editorial no hay nada peor, es de lo más dañino tener libros en un almacén y no moverlos, comentó.
Entrevistado por EL UNIVERSAL, Taibo II dijo que Fritz Glockner, director de Educal —la red de librerías de la Secretaría de Cultura, que, sin embargo, depende jerárquicamente de él— fue quien encontró los libros y se decidió que la filial del FCE en España los comprara.
“Fritz descubrió que había unas bodegas en España donde quedaban restos, muchos de los títulos estaban agotados, pero había otros restos, e hizo una negociación muy, muy conveniente para nosotros. La filial madrileña compró estos restos, muy barato, le metimos costo de transporte, y seguían siendo muy baratos, y pudimos venderlos en Pasión por la lectura en 50 pesos”.
El escritor y funcionario resaltó los atributos de la colección editada por él hace años: se trata, dijo, de títulos nunca distribuidos en México, de novela policiaca, ciencia ficción y hasta una biografía de Bob Dylan a la que no se había tenido acceso.
“Fue una operación de compra de saldo que hizo la filial española y para nosotros muy benéfica porque el Fondo ganó dinero con esta operación”, declaró.
¿Buen negocio?
De acuerdo con la respuesta a la solicitud de información 112490000402, el FCE gastó 693 mil 469 pesos en la adquisición y traslado de los ejemplares. Las ventas a junio de este año, de acuerdo con la respuesta a otra solicitud (la 330014522000033), han sido de 7 mil 622 ejemplares.
La editorial reportó dos cifras distintas de libros adquiridos: en la primera solicitud señaló que se trataba de 24 mil 89 ejemplares; en la segunda, de 26 mil 334. Si se calcula el porcentaje de ventas, se ha colocado 31% de acuerdo con la primera cifra y 28% si la correcta es la segunda.
La lista de títulos con el número de ejemplares vendidos, en existencia y entregados a consignación a Educal para su venta, establece que una novela como "Mi padre americano", de Jean Marc Roberts, publicada en 1991, ha vendido tres copias en más de dos años, de 100 recibidas; "Benares", de Álvaro Bermejo, ha colocado siete de 100, una menos que "Proyecto Venus letal", de Carlos del Busto, de 1991.
53 segundos dedicó AMLO a la cultura y medio ambiente en su mensaje por el cuarto año de su gobierno
Los más vendidos del lote son "Los timadores", de Jim Thompson, con 138 colocados de 325 recibidos; y dos de James Ellroy, autor de éxitos de ventas como "L.A. Confidential: Réquiem por Brown", con 122 de 320, y "La colonia de los suicidios", con 112 de 320.
Bajo la óptica de Taibo II, la operación es un éxito por el precio de los libros y porque éstos se han vendido bien.
“ Etiqueta Negra era una oportunidad notable, hay que preguntarle a los lectores, el hecho es que se vendió tanto y tan bien que para el Fondo resultó una operación muy rentable (…) Quedan sobritas, no sé, puedes echarte una vuelta, de los 100 libros de Etiqueta Negra que se pusieron a la venta deben quedar cuatro o cinco ejemplares, tres de uno, dos de otro”.
Los datos entregados a EL UNIVERSAL por el FCE, sin embargo, dicen otra cosa: para, al menos recuperar el costo invertido en compra y traslado a México, sin incluir los de almacenaje, transportación a librerías, etcétera, deberían venderse otros 6 mil 251, casi los mismos vendidos hasta ahora.
Los anaqueles de la librería Rosario Castellanos también refutan la afirmación: aún hay cientos de ejemplares que no se vendieron hace 30 años y siguen sin ser adquiridos por los lectores.
Vendedor conocido
El funcionario no considera incorrecto o ejemplo de conflicto de interés la adquisición de una colección qué él seleccionó bajo contrato hace 30 años.
“El conflicto de interés hubiera existido si yo hubiera ganado dinero de alguna manera en esta operación, y no gané nada, de qué. Mis relaciones con Júcar se habían muerto hace 20 años. En su día la dirigí y trabajé, pero pues ya era un muerto”.
Taibo respondió airado a la pregunta por esta operación: “¿Quieren buscarle los piojos a esta historia? Y no me vayas a censurar, ¿quieren buscarle los piojos? Escriban su nota y voy a contestar con toda mi oportunidad y en términos de esta fue una operación absolutamente legítima”.
El lote, sin embargo, fue adquirido a GEA Distribuciones Gráficas 2000, una compañía con sede en Gijón, Asturias, propiedad de Silverio Cañada Estébanez, hijo del fundador de Ediciones Júcar, con quien Taibo II tuvo una profunda relación. De escritor-editor, primero; y de colaborador después para fundar la Semana Negra de Gijón, convención que anualmente reúne a autores de novela negra en esa ciudad.
El vínculo entre ambos data de los años 70 del siglo pasado, cuando Cañada encontró al escritor en Gijón, trabajando en una historia sobre un movimiento insurreccional acontecido en Asturias conocido como “La revolución del 34” y se ofreció a financiar la investigación necesaria.
“Me hizo un contrato maravilloso que me permitió desarrollar la investigación a mi modo y con el tiempo que necesitaba en un momento en el que se me estaban acabando los fondos. De esa forma me arraigué, o me rearraigué, en Gijón”, contó en una entrevista publicada en el sitio Zenda Libros, iniciativa del escritor español Arturo Pérez Reverte ( https://www.zendalibros.com/paco-ignacio-taibo-ii-la-tortilla-patata-los-mismos-derechos-culturales-la-novela-negra/).
A su muerte, su hijo Silverio Cañada Estébanes retomó los proyectos de su padre y algunos pasivos —como los viejos libros de Etiqueta Negra que terminaron en las librerías del gobierno mexicano—, contó al medio La Nueva España en febrero de 2010.
EL UNIVERSAL estableció contacto con GEA vía correo electrónico para hablar sobre la relación entre el propietario y el funcionario mexicano pero no hubo respuesta. Tras varias llamadas telefónicas, una persona que no se identificó informó que el sello está de vacaciones y hasta el 3 o 4 de septiembre reanuda labores.
PACO IGNACIO TAIBO II
Director del FCE
"Quedan sobritas, no sé, puedes echarte una vuelta, de los 100 libros de Etiqueta Negra que se pusieron a la venta deben quedar cuatro o cinco ejemplares, tres de uno, dos de otro”
"¿Quieren buscarle los piojos a esta historia? Y no me vayas a censurar, ¿quieren buscarle los piojos? Escriban su nota y voy a contestar con toda mi oportunidad y en términos de esta fue una operación absolutamente legítima”
EL DATO
El diseño de esos ejemplares hoy luce anticuado; sus páginas ya se ven amarillentas y algunos están a punto de deshojarse.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.