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En medio de algunos de los grandes sucesos de la historia, como la lucha por los derechos de la mujer, el auge y la caída de tiranos y dos pandemias que marcaron un siglo, de 1920 con la gripe española, y 2020 con el Covid-19, la nueva novela de la escritora chilena Isabel Allende es una larga carta, un ejercicio de memoria de "Violeta", una mujer que le tocó atravesar el siglo XX y ver llegar el siglo XXI mientras va liberándose de las ataduras y convenciones sociales impuestas a la mujer.
"Violeta" (Plaza y Janés, 2022), la nueva historia con la que Isabel Allende vuelve a la narrativa, tiene desengaños amorosos y romances apasionados narrados por una mujer que abarcan un siglo, “Violeta es un personaje parecido a mí madre en el sentido de que es bella, interesante, fuerte, irónica, atrevida y con una gran visión respecto al futuro y a las cosas, no se queda en su clase social ni en donde a ella la educaron; en ese sentido se parece a mi madre, pero a diferencia de ella, es una mujer independiente y no hay feminismo sin independencia económica”, señaló la narradora en conferencia de prensa desde California, donde radica.
Allende, quien vuelve a tener a una protagonista fuerte y apasionada, dijo que en este momento vemos cómo está cambiando mucho la educación y hay mucho más énfasis en invertir en que las niñas asuman poder a través de la educación, sin embargo no es algo global, pues hay países donde todavía las niñas son vendidas en un matrimonio prematuro y a los ocho años “las casan con un viejo de 45 o 60”.
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La narradora aseguró que todavía hay niñas que están sujetas a servidumbre doméstica, vendidas en prostíbulos, golpeadas, “son carne de cañón en las guerras, en la ocupación, en las crisis económicas, en los campos de refugiados, entonces falta muchísimo por hacer, pero ya está sucediendo que por lo menos en esta parte del mundo donde estamos todos conversando, las cosas van cambiando para las mujeres y hay ahora mucha literatura que empodera a las niñas”.
Agregó que a pesar de que hay mujeres silenciadas, hay que desafiar la censura, el machismo, el patriarcado y seguir tratando de que las voces se oigan, “somos muchas las que tenemos voz y estamos gritando en el mundo. Hay que tener fe en que entre todas algo vamos a cambiar, lo estamos cambiando. Solas somos muy vulnerables; juntas, invencibles”.
La autora de La casa de los espíritus, Paula y Eva Luna habló también del acontecer político actual y en especial de Chile, donde Maya Fernández Allende, nieta de Salvador Allende, será ministra de Defensa de Chile. Dijo que no solamente será ministra de Chile, será ministra de Defensa y tendrá que entenderse con las fuerzas armadas “y no nos olvidemos del pasado de las fuerzas armadas de Chile”.
Celebró los nombramientos del presidente electo Gabriel Boric, porque hay 14 mujeres y 10 hombres, “una intención sólida de que haya paridad de género y ya eso es extraordinario. Lo otro es que sean tan jóvenes, es una nueva generación que asciende al poder. Ya es hora que los viejos carcamanes se vayan a su casa, a jugar bingo”.
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También abordó el caso de Pablo Neruda, que en sus memorias Confieso que he vivido, el poeta confiesa que violó a una mujer, por lo que las feministas chilenas quieren eliminar a Pablo Neruda, sin embargo Allende dijo que hay que separar la vida de la obra, “Pablo Neruda es el poeta más importante que ha producido Chile, y uno de los más grandes de la historia de la poesía, uno es el hombre y otra es la obra”.